![Interior de la planta de A Portela, con el "tromel" [de azul] al fondo./G.N.](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/2d6ddef2-f82e-4110-8187-52cd98f5772f_21-9-aspect-ratio_default_0.jpg)
La Mancomunidade de O Morrazo dio ayer el primer paso para intentar definir cómo será el servicio de recogida y tratamiento de la basura del futuro. La junta de gobierno se reunió en las instalaciones de A Portela y uno de los asuntos que figuraba en el orden del día era la licitación de un contrato para la redacción de un estudio que analice todas las variables posibles y que ayude al ente supramunicipal a adoptar la mejor decisión posible. El importe del contrato se acerca a los 40.000 euros y la empresa que resulte adjudicataria dispondrá de un plazo de seis meses para entregar sus conclusiones.
Este asunto es de gran importancia para los ayuntamientos, que en palabras del presidente de turno de la Mancomunidade y alcalde de Bueu, Félix Juncal, quieren trabajar "sen presa, pero sen pausa". El contrato con la actual concesionaria, Recolte, expira el próximo mes de mayo y las cláusulas del mismo recogen la posibilidad de una única prórroga con una duración de un año. Esto es, que antes de mayo de 2019 la Mancomunidade do Morrazo tiene que tener claro qué quiere hacer con el servicio de la basura y cómo quiere gestionarlo.
Los alcaldes de O Morrazo consideran "sumamente importante" la elaboración de este estudio y sus conclusiones porque en función de las mismas se optaría por un modelo de gestión u otro. Es decir, por una gestión indirecta con una concesión a una empresa privada, como es el caso actual, o bien por recuperar el servicio para una gestión directa. En este último caso no haría falta una licitación.
La Mancomunidade do Morrazo sí tiene claras cuáles deben ser las prioridades en la prestación de la recogida y tratamiento de los residuos: "Aposta pola compostaxe, reducción dos residuos dende a orixe e economía circular", afirma Félix Juncal. Este último concepto de "economía circular" es una actualización de la filosofía de las "tres erres": reducir, reutilizar y reciclar. "Neste caso trátase de convertir un residuo nun produto con valor económico", subraya Juncal.
La decisión de licitar este estudio se adoptó por mayoría y no por unanimidad. La representante de Asemblea pola Unidade (Cangas) optó por la abstención ya que entendía que con las auditorías e informes que se realizan actualmente habría soporte documental suficiente para adoptar una decisión.
La previsión del gobierno mancomunado es que a finales de este mismo año o como muy tarde a principios de 2018 se pueda contar ya con ese estudio técnico sobre la mesa. No obstante, el presidente de la Mancomunidade precisa que "non é imprescindible" que la decisión se adopte antes de mayo de 2018. El gobierno de la Mancomunidade da prioridad a la seguridad jurídica. "Hai que facelo con extremo coidado porque pode haber recursos e reclamacións. A experiencia da Mancomunidade no pasado está chea de noticias negativas. Agora temos a responsabilidade de facer este traballo. Na xunta de goberno estamos representados distintos grupos políticos e creo que podemos entendernos dende a diversidade e a proximidade", argumenta el presidente de turno de la Mancomunidade do Morrazo.
