Un daño colateral del incendio que el fin de semana arrasó el astillero de Casqueiro es el obligatorio corte del tramo final de la calle Concepción Arenal. Precisamente está cerrado al tráfico el tramo más estrecho de esta vía, que pasa ante el centro de salud y permite salir directamente en la rotonda de Salitre. Vecinos y comerciantes deben dar un rodeo por la calle Ramón Cabanillas cuando llegan al último cruce entre ambas vías.

La zona está cortada desde el día del incendio. Un informe de los técnicos de Urbanismo determina que existe peligro de caída de los muros del astillero y establece un perímetro de seguridad que acordona la carretera y una de las dos aceras.

El informe fue remitido a Costas y Patrimonio, que deben decidir y autorizar si se desmonta o apuntala la instalación. El Concello se encuentra por tanto a la espera de que se pronuncien estas administraciones para poder reabrir esta calle.