Los integrantes de la Asociación Recreativa e Cultural Sueste, que utiliza los astilleros de Casqueiro y Carlagho para sus actividades de recuperación de embarcaciones tradicionales, mantuvieron ayer una asamblea para determinar los pasos a dar. Se reunieron en el entorno del propio astillero quemado. Por la mañana, representantes de este colectivo mantuvieron una reunión en Santiago con la Dirección Xeral de Patrimonio, precisamente para analizar la catalogación de las carpinterías de ribeira. La cita ya estaba fijada, pero con el incendio cobró una nueva dimensión.

Desde Sueste valoran la reunión de forma positiva porque Patrimonio se compromete a seguir con la catalogación de estos astilleros como bien de interés cultural del patrimonio inmaterial gallego. En estos momentos la Dirección Xeral se encuentra en la fase de responder de forma individual a las alegaciones presentadas ante este inicio del proceso de catalogación. De hecho, este proceso conllevó la protección inmediata de forma preventiva de los astilleros, lo que no impidió que se generase el incendio provocado del pasado fin de semana, ni que en las últimas semanas hallan aparecido pintadas pidiendo el derribo de las estructuras.

Sobre esta situación también se pronuncian desde la Federación Galega pola Cultura Marítima, considerando que el incendio "foi un desafío ao goberno galego, porque foi executado horas despois de que a Consellería de Cultura publicase no DOG o inicio do proceso de declaración como ben de interese cultural", señala.

La catalogación y protección de estos astilleros requiere la reconstrucción prácticamente íntegra del de Casqueiro, pues las llamas arrasaron con la cubierta y la parte superior y trasera, que era de madera, además, el intenso calor del fuego pudo dañar también la piedra. Los responsables del astillero, además, tendrán que retirar las cenizas y la madera quemada lo antes posible, para evitar que las lluvias las arrastren al mar.

Este procedimiento de catalogación había sido solicitado por el propio colectivo Sueste y Patrimonio acordó iniciar toda la tramitación el pasado mes de enero. Ya entonces desde la asociación de embarcaciones tradicionales aseguraron temer por la integridad de los astilleros, tras el intento de incendio que había sufrido en enero de 2016. Lo cierto es que en las protestas de la llamada Plataforma Beiramar, que reclamaban la construcción íntegra por el borde litoral del paseo de Seara, era común escuchar proclamas contra estos astilleros.

Más allá de la protección de las estructuras, con esta catalogación se pretende conseguir una restauración, puesta en valor y musealización de la carpintería de ribeira, que permita explicar a las generaciones futuras la evolución de una actividad económica que durante tantas décadas fue clave para la economía moañesa. En la concentración del domingo la alcaldesa, Leticia Santos, aseguró que el Concello seguiría pidiendo a Costas la cesión al Concello de estas estructuras para su puesta en valor.