El amor no entiende de fronteras ni de religiones. Al menos el verdadero. Hace unos días Bueu fue uno de los escenarios de un enlace que podría ser considerada casi como la boda del año en Galicia. Fuentes que participaron activamente en su organización auguran que probablemente se tardará varios años en volver a ver una celebración con semejante despliegue. Los contrayentes procedían de lugares y religiones de lo más dispares: él, de Pontevedra y de tradición cristiana, y ella de la India y cultura hindú. La ceremonia se dividió en tres días y en tres lugares diferentes para conjugar elementos de ambas tradiciones.

Los novios no quisieron dar publicidad al enlace ni sus detalles. Todo para que nada interrumpiese sus planes ni molestase a los numerosos invitados llegados desde distintos puntos del mundo. Eso sí, la presencia en Vigo de numerosas personas que por su vestimenta denotaban su procedencia hindú no pasó desapercibida. En los últimos días, una vez pasada la ceremonia han comenzado a aparecer algunas imágenes y videos en las redes sociales de algunos de los implicados.

La pareja decidió ponerse en manos de una "wedding planner" u organizadora de bodas y contactaron con Fátima González, que explica algunos de los detalles del enlace, pero sin desvelar muchos datos por expreso deseo de los novios. La celebración incluyó en primer lugar una cena y fiesta de recepción en el Marina Cíes Beach Club de Vigo, un evento pensado para que los invitados de ambas familias se conociesen. Los contrayentes querían que su boda reflejase de alguna manera sus distintas procedencias, que sus culturas estuviesen presentes en el enlace y que ninguna desplazase a la otra. El viernes estuvieron en Nigrán, en el Pazo de Cea, donde se organizó la ceremonia según el rito hindú. "No fue totalmente siguiendo la tradición hindú, sino que se intentó modernizarlo. Elegimos este sitio porque es un pazo de líneas muy rectas y austero en la decoración", explica Fátima González.

El sábado los invitados se desplazaron a Bueu, al privilegiado entorno del pazo de Santa Cruz, donde la celebración siguió cánones más cercanos a la tradición cristiana. Aún así hubo espacio para actuaciones y bailes acrobáticos, como se puede ver en el perfil de facebook Bodas Mágicas. "Querían un sitio romántico, con vistas al mar... El pazo de Santa Cruz y el invernadero reunían esas característica", argumenta la "wedding planner".

Uno de los aspectos más llamativos fue la gran cantidad y variedad de flores y plantas que decoraban todo el espacio. Había tantas y tan diferentes que desde el pazo se pusieron en contacto con los alfombristas de la localidad por si las querían aprovechar para la inminente celebración de las alfombras del Corpus.

La boda celebrada en Santa Cruz forma parte de las conversaciones de muchos vecinos de Bueu. Algunos incluso dan cifras del supuesto gasto de los novios solo con la compra de flores. Pero desde la organización eluden esos datos por respeto a los contrayentes y solo avisan: en los próximos días van a salir muchas más imágenes que darán testimonio de la espectacularidad del enlace.