El desprendimiento de la cornisa de una vivienda de Moaña causó anoche daños en tres coches estacionados en la céntrica calle Ramón Cabanillas. Fueron los vecinos los que alertaron a la Policía Local sobre las 23.30 horas tras escuchar un fuerte golpe a la altura del número 52, un inmueble de planta baja y un piso que se encuentra habitado. Al lugar, además de agentes de la policía municipal, acudieron los bomberos y la Guardia Civil. Aunque los cascotes cayeron sobre la acera, el siniestro no ocasionó heridos.