La decisión del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) de deslindar el área industrial de O Morrazo, desagregando por una parte a Bueu y por otra a Cangas, es acogida con indisimulada satisfacción tanto por parte del Concello como por los empresarios y propietarios de terrenos que promueven el desarrollo de suelo industrial ubicado en Bueu. La separación de ambos lados servirá para agilizar la ampliación del actual polígono de Castiñeiras, aunque las partes implicadas advierten que el proceso todavía será largo. Desde el gobierno local apuntan un horizonte "a medio prazo, entre dous e catro anos" y confían en que la inminente aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) sea el impulso definitivo.
La desagregación del suelo industrial de Cangas y Bueu era algo que querían los dos ayuntamientos y, sobre todo, los propietarios del lado de Bueu. En los últimos meses se han agrupado en torno a una asociación llamada Aprointer que está a punto de constituirse oficialmente y que tiene como objetivo desarrollar las bolsas de terreno situadas en el término municipal de Bueu, que suman unos 188.000 metros cuadrados. El hecho de que el área industrial abarcase a los dos ayuntamientos obligaba a tramitar conjuntamente un proyecto sectorial para todo ese ámbito, de más de 400.0000 metros cuadrados, y en el que se debía fijar el trazado de viales, servicios y zonas verdes. Todo ello con la dificultad añadida de la difícil orografía en el lado de Cangas, que busca nuevas alternativas más viables. La separación, que aún debe concretarse oficialmente, servirá para agilizar esta tramitación en Bueu.
Aprointer está integrada de momento por unos siete propietarios de terrenos que cuentan con la superficie mayoritaria de los casi 188.000 metros cuadrados que se pretenden desarrollar en el ámbito de Bueu y han contratado a la empresa Urben Consultores para realizar toda la tramitación técnica y administrativa. Este proceso aún será largo y complejo. Solo la modificación del plan sectorial autonómico, con la formalización del deslinde de los terrenos de Cangas y Bueu, puede llevar más de un año. El IGVS debe remitir a la Consellería de Medio Ambiente la propuesta de modificación del plan sectorial, que luego debe publicarse durante un periodo de dos meses. Al mismo tiempo se deben recabar informes de otros organismos públicos implicados, como pueden ser la Dirección Xeral de Patrimonio, y a continuación el propio IGVS aún debe realizar una nueva valoración sobre todas esas aportaciones realizadas por si fuese necesario cambiar algo. Para acabar aún debe haber un nuevo periodo de exposición pública de entre uno y dos meses y finalmente la aprobación por parte del Consello de la Xunta.
El siguiente paso corresponde ya a los empresarios y propietarios interesados, que deben afrontar la redacción del proyecto sectorial para el desarrollo del ámbito. En este documento "se entra al detalle" en la actuación y se ordena cómo será el nuevo suelo industrial. Eso no implica el desarrollo íntegro de esos 188.000 metros cuadrados se vaya a realizar de golpe, sino que existe la posibilidad de acometerlo por fases. Además la intención es reducir ligeramente esa superficie y que se quede entorno a 166.000 metros cuadrados.
La elaboración de este documento y tramitación de este documento puede suponer alrededor de un año y medio, tal como confirman los interesados. "En todo caso la intención es aprovechar este momento en el que la Xunta tramita la modificación del plan sectorial para avanzar en nuestro proyecto, dando pasos para valorar las posibles afecciones ambientales y patrimoniales", explican desde la consultora. Luego ya solo quedaría la aprobación del proyecto de urbanización y de compensación, que se podría resolver en aproximadamente seis meses.
A estas alturas es todavía imposible aventurar cuántas parcelas se podrían crear con este nuevo ámbito industrial, pero los interesados reafirman el "interés real" por parte de Aprointer y del propio Concello de Bueu en desarrollar este suelo. El ayuntamiento también resultará beneficiado puesto que recibirá cesiones en forma de zonas verdes y para equipamientos. La intención es que estos equipamientos dotacionales se concentren en las inmediaciones del cementerio municipal. "El hecho de que el desarrollo se realice a través la iniciativa privada no significa que no vayamos de la mano del Concello de Bueu. Tenemos su respaldo y la tramitación está resultando modélica", concluyen.
