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Expediente X en Moaña

Un aparato del antiguo Ministerio de Medio Ambiente para controlar emisiones de antenas sigue conectado en el Concello

La contestación social y las protestas en la calle contra la proliferación de antenas de telefonía móvil se apagaron en Moaña. En 2008, existía un gran clamor vecinal contra estas antenas por los posibles efectos nocivos de las ondas electromagnéticas en la salud de las personas, y sobre todo contra el aumento de antenas en la torre de de Telefónica en As Barxas, en pleno centro urbano. Las antenas de As Barxas originaron la creación de una plataforma de afectados. El Concello quiso poner calma, puso en marcha una ordenanza que obligaba a las empresas de telefonía a presentar planes de implantación y el entonces concejal de Medio Ambiente, el nacionalista Daniel Rodas, gestionó con el antiguo Ministerio de Medio Ambiente, Turismo y Comercio la instalación de medidores de la contaminación electromagnética. En aquellos años, las compañías Vodafone y Telefónica contemplaban seis nuevas zonas de instalación de antenas en el municipio.

Uno de aquellos medidores sigue enchufado en una esquina de la segunda planta del Concello, junto al departamento de Cultura. Continúa operativo, pero nadie puede confirmar si los datos que remite llegan a algún departamento que los evalúa. El concejal de Medio Ambiente, Odilo Barreiro, asegura que se trata de un aparato de mediciones que se instaló en el gobierno del alcalde nacionalista Xosé Manuel Millán, cuando se sucedían las movilizaciones vecinales contra las antenas.

La liberalización del sector de las Telecomunicaciones a finales de los 90 propició la aparición de un gran número de operadores de redes y de servicios de telecomunciaciones, sobre todo de telefonía móvil, pero también telefonía fija o inalámbrica. Las empresas traían bajo el brazo antenas que empezaron a instalarse, en un principio, de forma ilegal y Moaña pronto reaccionó contra eso.

Fue el concejal de Medio Ambiente Daniel Rodas -retirado ya hace 6 años como edil- quien más se preocupó de que se hiciera un riguroso control de las onas electromagnéticas. Rodas desconocía ayer que el aparato de mediciones siguiera operativo en el Concello, como tampoco tiene constancia del mismo el actual Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, en donde remiten al Concello.

Rodas no recuerda con precisión el año en el que se instaló el medidor, pero asegura que ocho o más de ocho y que se optó por ubicarlo en el Concello por tratarse de un sitio próximo a las antenas de As Barxas que generaban muchas quejas vecinales. Recuerda que el medidor fue solicitado al ministerio para realizar un control de las ondas electromagnéticas. El exconcejal asegura que el aparato ofrecía unos promedios que confirmaban que se cumplía con los límites de exposición y que los datos estaban por debajo del nivel de referencia permitido en el reglamento de protección del dominio público radioeléctrico.Rodas asegura que, incluso, para dar transparencia a los resultados de las mediciones, los ciudadanos podían enrar en una página web del ministerio: "Así se conseguía la seguridad que se quería transmitir al ciudadano sobre las antenas de As Barxas".

Este aparato había sido instalado en un primer momento en el despacho del propio concejal, aunque por problemas de recepción debido a una columna, se trasladó a la esquina en donde hoy sigue y del que dice que sigue siendo propiedad del ministerio.

En Energía, Turismo y Agenda Digital no tienen, sin embargo, rastro de este aparato. En su web sí constan informes anuales que los técnicos siguen realizando sobre las emisiones radioeléctricas de estaciones de radiocomunicación, aunque son datos a nivel regional y provincial. El último publicado es del año 2015, publicado en noviembre de 2016. En sus conclusiones figura que "los niveles de exposición a las emisiones radioeléctricas medidos siguen cumpliendo, con amplio margen, los límites establecidos por la normativa (Real Decreto 1066/2001, de 28 de septiembre)vigente tanto en las zonas sensibles, como en las inmediaciones de las instalaciones de radiocomunicación donde puede haber presencia habitual de personas".

Balance mediciones

En 2015, los servicios de inspección de la Dirección General de Telecomunicaciones realizaron 75.780 mediciones en ubicaciones, donde suelen permanecer personas, en las que se habían modificado los niveles radioeléctricos,. De éstas, 22.850 tienen un nivel inferior al umbral de detección de la sonda y 52.930 presentaron un nivel igual o superior. Del total, 5.461 fueron en Galicia y 1.325 en la provincia de Pontevedra. También se realizaron 13.991 mediciones en espacios sensibles donde se habían modificado los niveles radioeléctricos, de los que 890 fueron en Galicia (253 en Pontevedra) y en 5.535 casos el nivel era inferior al umbral de detección de la sonda. Se realizaron 253 mediciones en lugares sensibles próximos a estaciones, como centros educativos, de salud, parques públicos y residencias o centros geriátricos.En Galicia fueron 3 centros educativos (1 en Pontevedra), 2 centros de salud y hospitales (1 en Pontevedra), 5 parques (1 en Pontevedra) y ninugún geriátrico. El informe contempla 549 mediciones en zonas cercanas a las estaciones, donde habitualmente hay personas y cuyos operadores tienen obligación de presentar certificaciones y en 89 casos el nivel era inferior al umbral.

También constan 494 mediciones a petición de terceros (226 por debajo del umbral), de las que 16 fueron en Galicia y 2 en la provincia de Pontevedra; y 2.390.733 mediciones, a través del sistema permanente en 43 ubicaciones (5 en Galicia con 250.341 medidas), pero no especifica los lugares.

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