El Concello de Bueu está a la espera de un movimiento por parte del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) con respecto al área industrial de Castiñeiras. Antes de las elecciones autonómicas del año pasado se había anunciado una modificación en el Plan de Sectorización de Áreas Empresariais de Galicia, un trámite que desde Bueu habían aprovechado para plantear el deslinde de la actuación prevista en el entorno de Castiñeiras, que comprende unos 400.000 metros cuadrados entre Cangas y Bueu. El gobierno local entiende que la segregación haría más fácil un pronto desarrollo del polígono de Castiñeiras, sobre todo teniendo en cuenta las dificultades orográficas que presenta el ámbito delimitado en suelo cangués y las propuestas municipales para intentar trasladarlo a otra zona. Desde la Concellería de Urbanismo de Bueu avanzan que si en las próximas semanas no hay movimientos por parte del IGVS será el ayuntamiento el que vuelva a moverse en este sentido.
El consistorio buenense no es el único interesado en "mover" la ampliación de suelo industrial en Castiñeiras. Hace unos días un grupo de propietarios de terrenos en los aledaños del actual polígono se reunieron con representantes de la Concellería de Urbanismo y con los asesores jurídicos municipales para explicar sus intenciones. Estos propietarios están a punto de constituirse en una asociación y su objetivo es promover el desarrollo de las bolsas de suelo que se encuentran en el lado de Bueu. En el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que está en la recta final de su tramitación, se delimitan tres ámbitos que suman un total de 165.000 metros cuadrados: un sector ubicado en los terrenos que van desde el cementerio bordeando la carretera provincial A Portela-Banda do Río hasta la instalaciones de Contucho; un segundo ámbito que abarca las inmediaciones de la ITV y la trasera de la segunda fase de Castiñeiras; y finalmente una tercera bolsa de suelo comprendida entre el astillero Nodosa y la zona de Forqueiros, a un lado de la carretera provincial Castiñeiras-Beluso.
El interés de los propietarios se ve con buenos ojos desde el gobierno local de Bueu, que entienden que es la alternativa "máis viable" para el desarrollo del suelo industrial de los aledaños de Castiñeiras. En las actuales circunstancias se antoja harto improbable que la Xunta de Galicia vuelva a acometer expropiaciones y trabajos de urbanización como los que se efectuaron en las dos primeras fases del polígono. "Se a iniciativa a toman os propios donos dos terreos serán eles quenes decidan o destino das súas propiedades e serán eles quenes vendan ou subasten as parcelas industriais", apunta Villanueva.
Para que eso sea posible se necesita en primer lugar un plan de sectorización para todo el área industrial, que es el documento en el que se fijan la ordenación interior, con viales, servicios y zonas verdes. Los trámites para la redacción y aprobación de este documento puede ser muy distinta si el ámbito incluye los 400.000 metros de Cangas y Bueu o si se opta por una segregación por municipios. "Se hai que facelo en conxunto pode ser máis complexo e laborioso, ademais de que a parte de Cangas ten unhas maiores dificultades pola súa orografía", reconoce Martín Villanueva.
El ejecutivo local espera que el IGVS retome la anunciada iniciativa para modificar el Plan Sectorial de Ordenación de Áreas Empresariais de Galicia y en caso contrario buscará una nueva reunión con sus responsables para volver a poner encima de la mesa este deslinde. El interés de los propietarios de terrenos en las inmediaciones de Castiñeiras no es nuevo y en el año 2012 fue el propio Concello quien impulsó una serie de reuniones en el Centro Social do Mar para intentar convencer a los afectados de la necesidad de aliarse para desarrollar este suelo. En aquel entonces se hablaba de un presupuesto de 2 millón de euros para el ámbito situado al lado del cementerio y de 1 millón para el emplazado detrás de la segunda fase de Castiñeiras.
