Buena parte de la parroquia de Aldán celebró ayer "Os Maios" en torno a una paella gigante. Se trata de una iniciativa de la Asociación de Veciños de Menduíña que en los últimos años empieza a convertirse en una concurrida tradición. En esta ocasión incluso fue necesario estirar más de lo previsto una paella que en principio se concebía para 160 personas. El ritual de cocinar para tantas personas fue una de las partes más divertidas de la jornada.

Familias enteras acudieron al atrio de la capilla de San Amaro, lugar habitual de celebración y punto escogido desde hace años para celebrar la fiesta primaveral por excelencia.

Además de recurrir a plantas típicas de la época para construir un Maio, la mañana y la comida estuvo amenizada por la música tradicional, pues actuaron varios gaiteiros. La lluvia respetó y los asistentes disfrutaron de una jornada festiva de comida y actividades en el monte.

Los más pequeños disfrutaron por la zona durante toda la tarde en un broche de oro para el puente festivo.

Desde la Asociación de Veciños de Menduíña su presidente, Eugenio Ribeiro, recuerda que la actual directiva lleva más de una década organizando actividades y ejecutando distintas mejoras en el barrio. Algunas de las últimas actuaciones emprendidas por este colectivo son la restauración de dos fuentes muy concurridas por los vecinos como la Fonte do Socotelo y la Fonte do Outeiro.