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Pulpos de compañía "cocinados" por pulpeiras solidarias

Vecinas de Cangas se unen para tejer "pulpiños solidarios" para bebés prematuros

Una de las asistentes muestra un "pulpiño solidario". // G.Núñez

Hay pocos productos del mar tan apreciados como un buen pulpo. Ahora a sus virtudes, que ya eran muchas, se suma una más y de un carácter solidario. Son los "pulpiños solidarios", tejidos en lana y que son ideales para acompañar a los bebés que están en incubadoras en las unidades de neonatología de los hospitales. En O Morrazo se acaba de formar el grupo "Pulpiños Siolidarios Cangas" y ayer celebró un taller en la Casa da Xuventude de Cangas para enseñar cómo realizar estos pulpos que se pueden convertir en el mejor amigo de muchos bebés prematuros.

La iniciativa partió de las canguesas Ana Álvarez y Laura González, que tras conocer los estudios que demuestran los beneficios que aportan a los bebés estos pulpos de ganchillo decidieron colaborar y montar un grupo en Cangas. "En España hay tres asociaciones y nosotras vamos a colaborar con una que se llama 'Octopus for a preemie', que está en Tudela", explican las promotoras. El taller que organizan constará inicialmente de dos sesiones - la de ayer y otra el próximo viernes- en la que enseñan a las participantes cómo ganchillar y qué requisitos deben cumplir estos "pulpiños solidarios".

Hay que tener en cuenta que estas peculiares mascotas van a ser el animal de compañía de bebés prematuros y hay determinados requisitos imprescindibles para garantizar la seguridad y la salud de los pequeños. "Tienen que estar realizados con lana 100% algodón, no pueden desteñir y todos los adornos que se quieran incluir [ojos, sombreros...] tienen que ir cosidos, nunca enganchados", explican. Cuando reúnan un lote con "pulpiños solidarios" los enviarán a la sede de la asociación a Tudela, que a su vez se encargará de la esterilización y de lavarlos a 60º antes de repartirlos entre los hospitales con los que colabora.

El empleo de estos pulpos de ganchillo como compañía para bebés prematuros comenzó en Dinamarca y luego se ha extendido por varios países del mundo, como Francia, Estados Unidos, Bélgica, Cánada, Austria o ahora España. "Hay que precisar que nunca van a sustituir al contacto de piel contra piel de la madre o del padre, pero son ideales para los que están en la incubadora", explican. Según estudios recientes, se ha comprobado que los "pulpiños solidarios" ayudan a calmar a los bebés, a mejorar su ritmo cardíaco y la respiración. Y cuando por fin pueden irse a casa con su familia se llevan un juguete de lo más especial. Los estándares sanitarios también establecen que la cabeza debe medir entre 7 y 9 centímetros, los tentáculos entre 16 y 22 centímetros y que el relleno debe ser con material hipoalergénico.

El objetivo de este taller es que luego sus participantes sepan cómo elaborarlos en sus propios domicilios para luego enviarlos a la asociación Octopus for a Preemie. Las impulsoras y las participantes tienen también una petición especial: "Por ahora somos todas mujeres, los hombres son bienvenidos, que esto no es tan difícil", dicen entre risas. El grupo cuenta con un perfil en el Facebook: Pulpiños Solidarios Cangas.

Para estas "pulpeiras solidarias" no deja de ser un aliciente que el animal que pidan los hospitales sea precisamente un pulpo, tan común en las rías y la gastronomía gallega y de O Morrazo. Es además la prueba irrefutable de que el pulpo sí puede ser un animal de compañía y muy solidario... aunque en este caso no se pueda comer.

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