Los vecinos de la Avenida de Marín y su entorno constatan un repunte en la "movida" nocturna auspiciado por la salida paulatina de la crisis económica y la cercanía del verano. Además, el buen tiempo favorece el consumo en la calle y contribuyen a perturbar el descanso de los residentes, que exigen al Concello y a la Subdelegación del Gobierno que hagan cumplir la ordenanza municipal de convivencia y la ley de protección civil con más medios policiales y la aplicación de la normativa.

"No vemos presencia de Policía Local ni de Guardia Civil en las calles, haciendo cumplir las obligaciones", insisten desde la directiva de la asociación de vecinos Santiago Apóstol, que preside Ángel Núñez. Alertan de que la práctica del botellón sigue siendo habitual, lo que se traduce en las conocidas consecuencias de ruidos, suciedad y deterioro de las imagen y de la calidad de vida en las zonas afectadas. Insisten en su derecho al descanso, en que las autoridades no pueden "inhibirse" en este asunto y en que sería conveniente convocar de inmediato la Xunta Local de Seguridade para adoptar las medidas oportunas.

El colectivo también se muestra crítico con el PP, al que reprochan que repare ahora en este problema que desatendía cuando gobernaba, dando largas a los vecinos en sus reivindicaciones. Lamentan que se prioricen intereses partidistas sobre el bien común y considera "vergonzoso" ese comportamiento.