La Federación de Cofradías de Pontevedra se reunió ayer en Bueu con un punto en el orden del día: consensuar una propuesta para el nuevo plan de explotación del pulpo, que a su vez debe recibir el visto bueno de la Consellería do Mar. La reunión fue larga y suscitó debate en algunos puntos, como el de los topes de capturas, pero al final se llegó a un acuerdo mayoritario. Las líneas más importantes son establecer una veda de mes y medio, que comenzaría en la tarde del viernes de 19 de mayo y que se prolongaría hasta la madrugada del lunes 3 de julio, y unificar los cupos de capturas para fijarlos durante todo el año en 50 kilos por marinero enrolado a bordo y otros 50 por barco.

A finales de la semana próxima se volverá a reunir la comisión de seguimiento del plan del cefalópodo, en la que están las tres federaciones provinciales y la Consellería do Mar, y de donde debería salir la decisión definitiva. En lo tocante a la veda no se esperan sorpresas porque las fechas consensuadas ayer son parecidas a las que manejan las otras federaciones. Desde Pontevedra subrayan que los cambios que se proponen "son mínimos, pero importantes", en palabras de su presidente, José Antonio Gómez. Una de esas modificaciones afecta al sistema de balizamiento, tanto a lo que se refiere a los chips de las nasas como a las boyas. Las cofradías piden a la Consellería do Mar que elimine la obligación de que todas y cada una de las nasas lleven el correspondiente dispositivo electrónico y que los chips se limiten a las cabeceras de las "caceas", que son el conjunto de las nasas. Esta identificación se considera suficiente porque cada armador ya debe declarar previamente cuantas nasas componen cada una de esas "caceas" y evitaría muchos trámites en el caso de que se pierda alguna nasa.

La otra petición es que se suprima el requisito de que las boyas sean obligatoriamente naranjas o rojas. "Son colores difíciles de encontrar en el mercado y se han puesto algunas sanciones que son rídiculas", explica a su vez el vicepresidente de la federación y patrón mayor de Bueu, José Manuel Rosas.

Dos preocupaciones

El debate de la reunión de ayer en Bueu giró en torno a otros dos temas: los topes de capturas y sanciones más duras a los barcos que pescan intencionadamente pulpo por debajo de la talla. Algunas cofradías planteaban suprimir las actuales cuotas o establecer una de carácter semanal. El argumento es que en algunos puertos, como en el caso de A Guarda, se pierden muchos días de trabajo por culpa del mal tiempo y eso no se tiene en cuenta. Finalmente se optó por mantener el sistema actual por temor a que la ausencia de cupos incremente la presión pesquera sobre el pulpo y otros recursos. "Si ponemos una cuota semanal y un barco la coge en un solo día, nadie nos garantiza que el resto de la semana no saldrá a trabajar otro recurso aumentando la presión pesquera", ejemplificaba José Antonio Gómez.

Así, lo que se acordó es pedir la unificación de cuotas para todo el año. Actualmente, durante los meses de julio, agosto y septiembre solo se autorizan 30 kilos por marinero enrolado a bordo y otros 30 por barco, mientras que entre octubre y mayo se sube a los 50 kilos diarios. Con la propuesta aprobada ayer se plantea homogeneizar esas cantidades y que sean 50 kilos por hombre y otros 50 kilos por barco durante todo el año.

El otro asunto que inquieta a las cofradías es una práctica detectada en ciertos barcos, que capturan deliberadamente pulpo por debajo de su talla legal (1 kilo) para comercializarlo de manera ilegal. Es una práctica que preocupa mucho porque pone en serio riesgo la supervivencia del recurso y por ello desde la Federación de Cofradías de Pontevedra van a pedir a la Consellería do Mar que articule sanciones más duras. El actual plan de explotación ya contempla multas para los infractores puesto que se considera como una falta grave, pero aún así se siguen detectando casos.

"Lo que le pedimos es asesoramiento a la Consellería do Mar para que busque sanciones más duras para las embarcaciones que comercializan el pulpo fuera de talla", explica José Antonio Gómez, que reconoce que es "incomprensible" que se pueda vender cefalópodo de menos de un kilo de peso. Una de las alternativas que ponen encima de la mesa es que los infractores puedan ser expulsados temporal o permanentemente del plan de explotación del pulpo. "Éste es un tema con el que todas las cofradías están muy sensibilizadas", subraya.

Continuidad

El resto de capítulos del plan de gestión del pulpo se pide que continúen como en la actualidad, con igual régimen de calamiento para las nasas e idéntico horario de trabajo. La mayoría de los pósitos entienden que el balance de los últimos años resulta positivo y esta misma semana la conselleira do Mar, Rosa Quintana, reconocía en una visita a Bueu que los datos correspondientes a 2016 constatan que "foi un moi bo ano, con moi bo produto e bos prezos".