La rehabilitación y recuperación del antiguo astillero de Banda do Río va camino de convertirse en uno de los expedientes más largos y enrevesados de los últimos tiempos en el Concello de Bueu. Tanto que a pesar de contar ya con dos subvenciones en firme no se ha podido siquiera licitar el proyecto y una de las ayudas ha tenido que ser prorrogada. Esta situación cambio radicalmente ayer, con un giro inesperado que despeja el último escollo que todavía existía. El ayuntamiento estaba a la espera de una reunión de la Comisión Territorial de Patrimonio, que debía dar el visto bueno definitivo. Finalmente ayer se recibió un oficio del jefe del Servizo de Patrimonio Cultural en el que comunica que ya no es necesario este trámite, con lo que al fin se puede proceder a licitar la obra.

La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural ya había dado su visto bueno a la actuación y de hecho formó parte del jurado del concurso de ideas convocado en su día para elegir la propuesta ganadora. Sin embargo, los técnicos municipales entendían ahora que el plan definitivo debía pasar por la Comisión Territorial de Patrimonio. "A autorización que se deu no seu día referíase ao anteproxecto. Agora trátabase de levar o proxecto básico e o de execución", explican desde el gobierno. La documentación fue enviada hace algunas semanas a la Xefatura Territorial de Patrimonio, que contesta que a la vista de los "antecedentes que constan neste Servizo de Patrimonio Cultural" y que dado que el documento técnico presentado "xa fora informado e posteriormente autorizado por resolución da directora xeral de Patrimonio Cultural" no hacen falta nuevos trámites. "As resolucións ditadas conservan plena vixencia e executividade", concluye.

Este informe supuso ayer una agradable sorpresa para el gobierno local de Bueu. "Significa facer realidade un proxecto difícil onde os haxa, con moita complexidade e ambición", afirma el alcalde, Félix Juncal. La actuación de recuperación patrimonial está planteada como "unha homenaxe á veciñanza da Banda do Río en particular e a de Bueu en xeral". Los próximos pasos serán la aprobación en Xunta de Goberno Local del anteproyecto técnico, así como el proyecto básico y de ejecución.

Esa sesión será previsiblemente el 21 de abril. Apenas unos días después se volverá a reunir de nuevo la junta de gobierno para aprobar el expediente de contratación, un trámite desde el cual se podrá publicar el anuncio oficial y abrir el perido para presentar ofertas.

La obra de rehabilitación de la antigua carpintería de ribera, la última que se conserva en la ría de Pontevedra, debe estar lista a más tardar el 30 de junio de 2018, cuando vence el plazo de la segunda subvención. El Concello ha dividido el proyecto en dos fases. La primera cuenta con una aportación de 315.000 euros de la Diputación dentro del Plan Concellos 2016, una ayuda que ha tenido que ser prorrogada. Esta primera fase se centra en la consolidación de la estructura, que se encuentra en estado precario; sustitución de cubiertas; un cierre perimetral de vidrio; entre otras labores.

A su vez, el Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro (GALP) Ría de Pontevedra también aporta otra subvención para la segunda fase. La primera anualidad la debe asumir el Concello, con un presupuesto de 122.000 euros, y la segunda la financia el GALP, con 100.000 euros. Aquí se incluyen trabajos de cimentación, la estructura de las pasarelas interiores de madera y su colocación, el proyecto museológico, iluminación y videovigilancia, entre otras cuestiones. También hay partidas económicas para la difusión, publicidad y comunicación. De hecho, en estos momentos ya está operativa una página web con información del proyecto -www.estaleirodepurro.gal- y en los próximos meses debe eleborarse un logotipo identificativo y material divulgativo para dar a conocer la recuperación y su importancia.