"Non vimos a demoler o edificio, solo queremos entregar unhas firmas", ironizó el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, tras percatarse del amplio despliegue policial que los esperaba en las inmediaciones del edificio administrativo de la Xunta en Vigo y cuyo número de efectivos "era bastante superior", según el regidor, a los de la comitiva que había partido en barco desde Cangas a las 11 de la mañana, para concentrarse en el frente marítimo vigués antes de registrar las rúbricas.

A Pazos y otros miembros del grupo también les llamó la atención ver a varios agentes "tomando fotografías nosas, e creo que non lles quedamos ningún atrás", un proceder que le parece excesivo porque su cometido no era otro que hacerse ver y oír para que los responsables políticos de la Xunta, y también los ciudadanos, conozcan las carencias que afectan e Cangas en materia sanitaria. "Se o conselleiro nos recibira, ou polo menos nos dera unha resposta ás nosas solicitudes, non teriamos que andar así", señaló el máximo responsable del gobierno cangués, que ya ha pedido varias veces reunirse con el conselleiro Vázquez Almuíña, aunque sin éxito.

También desde la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública expresaron su sorpresa por el amplio dispositivo policial, "que incluía varios furgóns con persoal antidisturbios", innecesario para vigilar una comitiva que iba "en son de paz e para pedir que se respeten os dereitos dos cidadáns".