El Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Bueu volverá a pleno en el mes de abril. La Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo ha remitido ya el informe relativo a la aprobación definitiva del planeamiento, que se esperaba desde hace semanas con impaciencia en el consistorio. La orden autonómica reclama la introducción de algunas correcciones en el plan general y en otros casos pide que se amplíen las justificaciones para determinadas decisiones urbanísticas. Estas modificaciones implicarán cambios en la propuesta de PXOM, por lo que la Xunta de Galicia reclama que vuelva a pasar por el pleno de la corporación municipal antes de darle su visto bueno definitivo.

Las apreciaciones de la Dirección Xeral de Urbanismo, que depende de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, se acogen desde el Concello de Bueu como "o último control de calidade" del Plan Xeral. El gobierno local asegura que resulta factible atender las peticiones de Urbanismo de manera rápida y sin alteraraciones de calado en el plan. "Ao noso entender este informe vén a certificar que o 99% do plan está aprobado. O equipo redactor xa está traballando para adaptar o planeamento, que esperamos que poda ir a pleno no mes de abril", aseguran el alcalde y el edil de Urbanismo, Félix Juncal y Martín Villanueva.

Uno de los principales puntos a los que hace referencia el informe de la Xunta es la previsión de construcción de nuevas viviendas, que se estima en 3.216 edificaciones hasta el año 2039. El ritmo de construcción de 105 viviendas por año hasta 2031 y de 137 anuales para el periodo 2031-2039 no está justificado, según la Dirección Xeral de Urbanismo, que reclama una revisión a la baja. El Concello intentará justificar esta previsión y argumenta que "non se pode tirar só de estatísticas; Bueu é un concello costeiro e turístico e por tanto contamos coa construcción de segundas residencias e aloxamentos turísticos", apunta Martín Villanueva.

El informe incluye un epígrafe dedicado a los suelos urbanizables y apunta en dos direcciones. La primera es el SUD-1 (suelo urbanizable delimitado), que está situado en el ámbito de As Lagoas, detrás de los edificios de la calle Pazos Fontenla [desde el Aturuxo hasta la farmacia, aproximadamente]. Una parte de las construcciones que se prevén en esta zona estarían a menos de 200 metros de la orilla del mar, con lo cual no serían edificables porque deberían tener la calificación de "suelo rústico de protección de costas". Sin embargo, el argumento del Concello ha sido siempre que no tiene sentido este veto cuando el frente marítimo ya está edificado y As Lagoas es el ámbito de expansión del centro urbano. La Xunta, atendiendo a esta argumentación, pide que se aporte un informe favorable de la Comisión Superior de Urbanismo para poder dar su visto bueno.

El otro ámbito al que se apunta es el SUND-2 (suelo urbanizable no delimitado), que se corresponde con una bolsa de terrenos situados en Beluso, en el margen derecho de la Recta do Peón (en dirección Bueu-Beluso). Según la Dirección Xeral de Urbanismo este lugar forma parte de un "entorno rural de vocación agraria" y pide que se justifique la conveniencia de habilitar suelo urbanizable. "Trátase precisamente de resolver problemas de dotación de infraestruturas e ter construccións cerca da costa, pero nunha zona máis interior e máis cerca de núcleos xa urbanizados", subrayan Félix Juncal y Martín Villanueva.

La propuesta de PXOM incluye la delimitación de hasta 17 polígonos de suelo urbano no consolidado que se quieren desarrollar. La Dirección Xeral de Urbanismo sólo pone pegas en tres de ellos: uno situado al lado del campo de Laxes, en Cabalo; otro en el entorno del puerto de Beluso, por encima del vial de A Roiba; y finalmente un ámbito en A Graña, donde los extrabajadores de Massó tienen una parte importante. Para la Xunta estas tres zonas no están debidamente justificadas y desde el gobierno local admiten que es probable que se caigan de la propuesta definitiva del PXOM.

Los cambios a introducir también afectarán a tres nuevos viales, dos de ellos calles traveseras a Ramón Bares y el otro a José María Estévez. El Plan Xeral para conseguir los terrenos necesarios marca nuevas alineaciones a la hora de construir, pero la Dirección Xeral de Urbanismo pide un sistema de gestión más concreto, como la posible expropiación de terrenos. También en el entorno de As Lagoas existen dos bolsas de terreno que se clasifican como "suelo urbano directo", pero que la Xunta reclama que pasen a incorporarse como suelo urbanizable.

El resto de apreciaciones que se incluyen en el informe de aprobación definitiva hacen mención, mayoritariamente, hacen mención a correcciones en el grafiado de los planos, justificaciones o cuestiones que desde el ejecutivo local consideran como "facilmente subsanables".