La Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra se reunió ayer en Bueu debido a las obras en su sede de Arcade y uno de los puntos más importantes era el inicio de la campaña de la xarda o caballa con artes dirigidas, una flota formada por unos 40 barcos que se desplazan al Cantábrico. No hubo un acuerdo definitivo a este respecto porque ayer la propuesta que salió adelante es la de repartir el cupo que le corresponde a la provincia de Pontevedra de manera equitativa: 50% para las artes dirigidas [con anzuelos exclusivamente para la caballa] y el otro 50% para la pesca accidental del enmalle en aguas gallegas. Es un cambio importante y que deja en una situación muy delicada al primer sector ya que hasta la fecha el reparto era del 85% y 15% respectivamente. No obstante, no es una postura definitiva. La junta general de la Federación se mostró dispuesta a un reparto de 80% y 20% siempre y cuando haya un compromiso firme y por escrito de los armadores de artes dirigidas de comunicar diariamente sus capturaspara llevar un control exhaustivo sobre el cupo consumido. A última hora de la tarde de ayer ya hubo una asamblea en Cambados con buena parte de la flota afectada, que aceptó las exigencias planteadas.

La campaña de la caballa se prevé complicada este año para la flota gallega, en gran parte por su propia división interna. Hasta la fecha las federaciones de Pontevedra, A Coruña y Lugo -que suman entre 80 y 100 barcos de artes dirigidas- se repartían conjuntamente el tope de capturas asignado a Galicia. Este año ya no será así: Lugo se descolgó en primer lugar al anunciar que iría por su cuenta, una decisión que luego también secundó A Coruña. Los más perjudicados son los armadores de Pontevedra. "Tenemos la flota más grande -entre 30 y 40 barcos- y nos corresponde el porcentaje más pequeño", se quejaban. A ello se une ahora la decisión provisional de la federación pontevedresa de repartir a la mitad su cuota entre pesca dirigida y accidental, una medida que se venía apuntando solapadamente en las últimas semanas.

El argumento esgrimido para modificar el sistema del 85% y 15% es que supuestamente algunos armadores de artes dirigidas no declaraban todas sus capturas, con lo que al final acababan superando los límites autorizados y se dejaba sin cuota a los barcos de pesca accidental de la caballa. Ésta es la razón por la que desde la junta general de la Federación se reclama un compromiso por escrito de todos los armadores para declarar diariamente sus capturas y poder llevar un control estricto. Los afectados aseguraban antes de la reunión que apostar por el modelo del 50% y 50% "significaría hundirnos".

Las cofradías que ayer defendían mantener el sistema del 85% y 15% aportan otro argumento. "La pesca accidental en nuestras aguas no es capaz de pescar ese 50% de la cuota, no están preparados para esa magnitud de toneladas y nadie puede asegurar que las vayan a coger. Y si no se capturan lo que pasará es que el año que viene nos reducirán todavía más las cuotas, con lo que los perjudicados van a ser los dos sectores. Hay que tener en cuenta que en 2016 ya quedaron 1.000 toneladas sin coger", explicaban al término de la reunión en el salón de actos de la cofradía de Bueu.

La formalización del compromiso exigido tiene que ser inmediata porque la federación de Pontevedra tiene que enviar el miércoles su propuesta a la Federación Galega y decidir el inicio de la campaña. Cerca de una treintena de armadores se reunieron anoche en Cambados y aceptaron la exigencia de dar parte diario de sus capturas para al menos poder contar con un sistema de reparto del 80% para artes dirigidas y del 20% para la pesca accidental. "Ahora esperamos que la Federación lo acepte y cambie el acuerdo adoptado hoy por la mañana[por ayer]", decían los afectados.