Reforzar la red de suministro eléctrico a la comarca que contribuya a paliar las deficiencias y garantizar el servicio a Cangas y Moaña es el cometido de una nueva línea de media tensión, de 20 kilovoltios, que partirá de la subestación de A Madalena y atravesará bajo tierra los valles de Coiro y Ameixoada hasta llegar a la parroquia moañesa de Tirán, donde se conectará con el centro de transformación de Igrexario. Son, practicamente, seis kilómetros de longitud que discurrirán por viales públicos como los de A Devesa, A Grela, Verín, A Rozada, A Boubeta o Castrillón, así como bajo un tramo de la carretera EP-1003, la Avenida de Espíritu Santo, Trigás o Gondarán hasta completar alrededor de 4.400 metros de zanjas por territorio cangués, en algunos casos con protección arqueológica -el yacimiento de O Mato y el petroglifo de Gondarán, ambos catalogados- o de servidumbre de los ríos Presas, Bouzós, Saíñas, Redogrés y de pequeños regatos. En Moaña de adentrará por lugares de A Pedreira y Vilela para sumar los 1.600 metros finales, según figura en los documentos ya tramitados por Fenosa.

La compañía eléctrica ya cuenta con la autorización administrativa y de construcción de la Consellería de Industria, al entender que el proyecto de ejecución cumple todos los requisitos legales. También ha pasado el filtro de la Diputación, cuyo Servizo de Infraestruturas autorizó, el pasado 5 de enero, la canalización de la línea por la carretera provincial 1003, entre Rodeira y A Boubeta, y la EP 1001, entre Cangas, Coiro y A Madalena, con la condición de fresar y pavimentar el ancho completo del carril o de cinco metros de ancho a cada lado de la zanja. Fenosa espera ahora que los concellos de Cangas y Moaña resuelvan su solicitud de licencia para iniciar las obras. La resolución de Industria autorizando la instalación de la línea eléctrica es del 20 de mayo de 2016, con la condición de que la puesta en marcha de la instalación debe realizarse en un plazo máximo de 12 meses desde aquella fecha. Si no inicia las obras en los próximos tres meses, la compañía estaría obligada a solicitar una prórroga.

La conexión de una "línea cero" entre la subestación de Cangas y Moaña ya fue anunciada en varias ocasiones por representantes autonómicos, municipales y de Fenosa. Entre ellos, el jefe territorial de la Consellería de Industria, Ignacio Rial, quien la definió como una línea que no necesariamente llevaría potencia y que podría ser utilizada para garantizar el suministro en caso de avería. En los expedientes tramitados actualmente por Unión Fenosa Distribución figura como características técnicas una "línea de media tensión subterránea a 20 kv con conductor RHZ de 5.980 metros de longitud, con origen en la celda de salida de la subestación de Cangas y final en el tramo y final en el tramo de la LMTS hacia el centro de transformación Tirán O Igrexario, discurriendo por los municipios de Cangas y Moaña". Tras el rechazo social a la ubicación elegida para una subestación en la localidad moañesa, desde la Xunta ya habían dejado claro que se descartaba su construcción a corto y medio plazo, y que la alternativa era potenciar la de Cangas y reforzar o extender nuevas líneas desde ella.

Cortes de suministro

Los cortes de suministro eléctrico no son infrecuentes en la comarca, sobre todo con temporal. Los más recientes se produjeron este mismo mes y afectaron principalmente a las parroquias moañesas de Tirán y San Martiño, donde los vecinos permanecieron hasta 14 horas sin luz. El día anterior, la falta de suministro había afectado, sobre todo, a los vecinos de Meira y Domaio, que permanecieron sin luz desde las cinco de la madrugada hasta las nueve de la noche. El apagón tuvo consecuencias, entre otros, en el astillero Rodman, donde unos 150 operarios del turno de mañana no pudieron trabajar.