La rehabilitación del astillero de Banda do Río y la apertura de la sala arqueológica de Pescadoira. Son probablemente los dos proyectos relacionados con el patrimonio y la historia de Bueu de los que más se ha hablado en la última década y que no acaban de cristalizar. La recuperación de la antigua carpintería de ribera parece ya más cerca porque gracias a las subvenciones del Plan Concellos de la Diputación y del Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro (GALP) Ría de Pontevedra el Concello de Bueu ha encontrado la financiación necesaria. Ahora el ayuntamiento tiene decidido volver a recurrir al GALP para lograr la inyección necesaria para el museo arqueológico de Pescadoira. Los servicios técnicos municipales ultiman los detalles del proyecto técnico que se presentará a la próxima convocatoria de ayudas del GALP, una actuación que se estima en torno a los 220.000 euros.
Este espacio se ubicará en un bajo ubicado en la urbanización que se construyó sobre los terrenos que ocupaba antiguamente la conservera de Alonso. El local formaba parte de las cesiones que debía realizar la promotora al Concello y desde hace casi 15 años aguarda su reconversión en sala arqueológica. El gobierno local ya intentó hace cinco años que el antecesor del actual GALP (el Grupo de Acción Costeira) financiase esta importante obra, pero sin éxito. Ahora lo volverá a intentar con el objetivo de "dar a coñecer e expoñer os restos arqueolóxicos que alí foron atopados", defienden el alcalde y la concejala de Turismo, Félix Juncal y Silvia Carballo.
Las excavaciones realizadas en 2000, dirigidas por Fructuoso Díaz, pusieron de manifiesto la presencia de un importante yacimiento de la época romana, probablemente datado entre el siglo I y el IV después de Cristo. La actividad estaba vinculada a la fabricación de ánforas para conservar los productos de la pesca local. La apertura de este museo arqueológico sería "un recoñecemento á importancia que tivo esa etapa da nosa historia porque temos que ser conscientes que a nosa historia e a nosa identidade procede precisamente desa época", defienden desde el gobierno local.
La propuesta arquitectónica interior se articula a partir de una pasarela de madera elevada, que permitirá recorrer el interior del inmueble para contemplar los restos expuestos, paneles y los muros romanos que se conservan en este ámbito. El proyecto también recoge la creación de una sala de exposiciones o para proyecciones audiovisuales.
Desde el Concello afirman que antes de retomar esta vieja aspiración se intentó seguir las recomendaciones del arqueólogo Fructuoso Díaz, que aconsejaba seguir excavando en la zona. Sin embargo, los problemas de financiación finalmente han impulsado al Concello a volver a la idea de la sala arqueológica, "aínda que tentaremos que no futuro se leven a cabo eses traballos de excavación", aseguran.
El frente litoral del centro de Bueu, a lo largo de toda la Avenida Montero Ríos, es una especie de gran arco temporal que resume cerca de 20 siglos de historia del municipio vinculada a la explotación de los recursos del mar: desde el yacimiento romano hasta el actual puerto, pasando por los restos de salazones y la propia carpintería tradicional de ribera. "Estamos ante un proxecto moi fermoso que vai permitir que nun futuro próximo eses restos teñan un maior protagonismo na vida cultural e social de Bueu", afirman Félix Juncal y Silvia Carballo.
