Cientos de personas llenaron esta tarde la carpa del paseo marítimo de Moaña para disfrutar de la primera parada de los nueve días de entroido que la villa tiene por delante. Alrededor de las 18.00 horas los componentes de la comparsa "Cada un que se safe" celebraron sus 10 años de existencia con un pregón a ritmo de góspel. Desearon que el carnaval durase todo el año, porque los vecinos serían más felices y no tendían que recurrir a vicios como el alcohol. La propuesta., muy aplaudida por todos los presentes, dio paso al primero de los festivales de comparsas, endulzado por la degustación de postres típicos de estas fechas que cocinaron las integrantes de la Asociación de Mulleres de Moaña.

Las agrupaciones se trasladan a lo largo de la tarde al Centro Cultural de Berducedo y por la noche, a las 23.00 horas, regresan al paseo marítimo para un nuevo festival nocturno.