- En Bueu hay una problemática especial, que son las viviendas de Ons, en concesión pero que se utilizan también para usos turísticos.
- El documento que se les va a pedir es el mismo, de certificado de fin de obra, cédula de habitabilidad o de primera ocupación. Desconozco si las viviendas de Ons tienen esa certificación. Lo que intentamos es que para darnos de alta en el registro no tengamos que estar pendientes de la administración para que me den el certificado y lo hagan en plazo.
- ¿No tiene la sensación de que este tipo de alojamientos no están muy bien vistos?
- Desde luego. Ha habido una campaña mediática a cargo de los lobbys hoteleros en varias comunidades autónomas brutal, acusándonos de fraude, de competencia desleal. Esto no es casualidad. Este tipo de alojamientos tienen una tendencia alcista a nivel mundial y los hoteles lo rechazan. En lugar de analizar las causas, lo fácil es eliminar a la competencia.
- Recientemente uno de los frentes abiertos fue el del portal Airbnb, que ofrece alojamientos particulares.
- No es como lo venden los críticos. Estas grandes plataformas te ingresan el dinero en cuenta y luego emiten una certificación para que tributes.
- Su objetivo será seguir sumando apoyos...
- Somos más de cien socios y la idea es sumar para ser cada vez más fuertes.
- ¿Seguirán planteando batalla contra el decreto?
- Sí, vamos a presentar un recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia para que se revise este decreto.
