La mayoría de los núcleos de población de O Morrazo perdieron habitantes en los últimos dos años, o se estancaron con subidas ínfimas. Solo rompen la norma de forma significativa las parroquias canguesas de Darbo y Coiro y el centro de Moaña (parroquia de O Carme). Así se refleja en el último nomenclátor y padrón que publicó el Instituto Galego de Estatística (IGE). En cifras absolutas Darbo se consolida como el núcleo de población más habitado de O Morrazo, con 7.511 residentes. Le siguen San Martiño de Bueu, con 7.306; y O Carme, en Moaña, con 7.029 vecinos. En cuarto lugar se encuentra el centro de Cangas, con 6.820 vecinos y en quinto puesto la parroquia de Coiro, con 6.817.
Este top five protagoniza también las mayores subidas de población. En este caso, en los últimos dos años se destacan los 117 vecinos nuevos que residen en el casco urbano moañés, que lo sitúan como el centro más dinámico de la península morracense en cuanto a crecimiento de población.
En Cangas, Darbo creció desde 2014 en 104 vecinos. Coiro cuenta también con 61 residentes más. Sin embargo, la propia parroquia de Santiago de Cangas perdió peso demográfico, con 116 vecinos menos.
Lejos del centro, llama la atención la caída de población de Aldán, con 48 vecinos menos. En O Hío son más los residentes, con un ligero incremento de 16 vecinos.
En el caso de Aldán, el barrio con más población es A Espiñeira, con 529 vecinos. Le siguen Piñeiro con 493, Menduíña con 492, San Cibrán con 386, y Herbello y Gandón con 291 residentes cada uno.
En O Hío, por su parte, O Igrexario es la aldea más poblada con 708 vecinos. Le siguen Vilariño con 571, Nerga con 511, Vilanova con 394 y Liméns con 321. Pinténs cuenta con 286 vecinos y Donón con 163.
En el municipio de Moaña, más allá del crecimiento del centro, destacan los 43 habitantes que gana Meira y los 10 vecinos de más con los que cuenta Tirán. Sin embargo, tanto Domaio como San Martiño pierden población.
La parroquia original de Moaña cuenta con 27 vecinos menos que hace dos años y en Domaio la caída es de 36 personas.
Por barrios, fuera del casco urbano destacan O Con y O Real en Tirán, con 1.703 y 1.521 vecinos respectivamente. En Domaio, Palmás es el barrio más densamente poblado, pues cuenta con 824 vecinos.
En el extremo contrario se encuentran Carballido, con apenas 58 vecinos, y San Lourenzo, en donde residen 88 personas en estos momentos.
El caso de Bueu es el más alarmante, pues los números rojos a nivel demográfico llegan prácticamente a todos sus rincones.
La propia parroquia de San Martiño de Bueu vio como se reducía su población en 101 habitantes a lo largo de los últimos dos ejercicios, pese a que todavía se mantiene como una de las entidades más pobladas de la comarca sumando todos sus núcleos diseminados.
Ons
A mucha distancia se encuentra la parroquia de Beluso, con 2.838 vecinos y un descenso de 6 personas en dos años. Cela suma 1.905 vecinos y perdió medio centenar desde 2014. Ermelo se mantiene en 73 habitantes y A Illa de Ons tiene censados 67 vecinos, que suman 6 menos hace dos años. Eso sí, lo común en la isla buenense es que sus residentes pasen las temporadas de invierno en el continente.
