Ni el alcalde de Cangas ni la concejala de Obras y Servicios, Xosé Manuel Pazos y Mercedes Giráldez respectivamente, tuvieron noticias de Patrimonio acerca de que la Iglesia iba a proceder a talar la rama que aplasta la capilla de San Roque. Los vecinos manifestaron la semana pasada que el cura había contratado a una empresa especializada para realizar estos trabajos que comenzarían hoy. Sin embargo, ni el párroco ni el Arzobispado solicitó al Concello de Cangas que retirar las vallas de protección. Xosé Manuel Pazos lamentaba ayer que el párroco no hablara con él para nada y que se arriesgara a entrar en el templo, saltándose las medidas de seguridad que había establecido el Concello de Cangas.