Los técnicos del Concello y responsables de la empresa que se encargó de las obras de mejora de movilidad en el acceso a la alameda del centro de Moaña visitaron el viernes la zona en compañía de usuarios discapacitados, tras las quejas por el resultado final de las llamadas plataformas de transferencia construidas al lado de las plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida.

Acordaron medidas como la reducción de la altura del bordillo para que los coches queden directamente a la altura de estas plataformas, tal y como se pretendía en un principio. Otra alternativa puede ser convertir las entradas a la alameda directamente en rampas que faciliten el acceso con sillas de ruedas.

El concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro, explica que tras esta visita se analizarán las posibilidades abiertas y la intención es que a lo largo de la semana que comienza mañana arranquen las obras para readaptar estas plataformas.

Las obras, que sustituyeron los setos entre el aparcamiento y la alameda por un espacio asfaltado para viandantes, se ejecutaron en las últimas semanas y permitieron reordenar las plazas de estacionamiento. Aumentaron las plazas reservadas para discapacitados y ahora mismo todos los conductores deben aparcar marcha atrás, como exigen las nuevas recomendaciones de Tráfico para evitar accidentes y atropellos en las incorporaciones a la calzada de la calle Concepción Arenal.