El origen del conflicto se remonta al año 1945 cuando Vapores de Pasaje obtuvo la autorización del Gobierno para la construcción del embarcadero. En junio de 202, la Agencia Tributaria sacó a subasta la concesión para cubrir una deuda de la entidad mercantil con la Administración Tributaria. Resultó adjudicataria la empresa Construcciones y Montajes Pérez del Río S.L. y se otorgó escritura ante notario de la concesión. La deuda que Vapores de Pasaje m mantenía con la Agencia Tributaria alcanzaba los 338 euros. Hay que recordar que las dos primeras subastas públicas quedaron desiertas.

El recurso ante el Tribunal Supremo salió a relucir justo cuando el Concello de Cangas era gobernado por el Partido Popular con José Enrique Sotelo como alcalde. En aquel momento, el regidor local quería llevar el transporte marítimo a las playas del municipio y se manejaba la idea de utilizar el viejo embarcadero de Rodeira para ello.