El martes salió la cara de la moneda y ayer miércoles la cruz. Los barcos que empezaron esta semana la campaña de la vieira en la ría de Pontevedra no fueron capaces de alcanzar la cuota asignada, una circunstancia en la que influyó de manera decisiva el mal estado del mar. Las capturas de ayer rondaron los 750 kilos, lejos de los 1.000 kilos que tienen de límite y que la empresa Porto Cambados está dispuesta a adquirir. Al acabar la jornada los armadores se reunieron en la propia lonja de Bueu y acordaron probar suerte hoy en los alrededores de la isla de Tambo, que está más resguardada y pertenece a la Zona III.
Ayer volvieron a salir al mar los mismos siete barcos que empezaron la campaña el martes. Las diferencias con la jornada anterior se notaron enseguida. La primera tripulación en llegar al puerto de Bueu el "Rocío del Mar", que arribó pasadas las 12.30 horas. A esa misma hora el martes ya estaban todos los barcos en el puerto y la mercancía prácticamente pesada para ser cargada en el camión. El resto de embarcaciones fueron llegando paulatinamente y con la misma impresión. "Mucho mar y los fondos están como avalados, formando como valles, y el rastro salta continuamente", explicaban algunos marineros. Esa particular orografía de los fondos marinos la atribuyen al mal tiempo y a los temporales de los últimos días. "Ahora hacía falta un poco de calma y viento del norte que asentase el terreno para trabajar", añaden otros armadores.
Los barcos volvieron a trabajar concentrados y preferentemente en la zona de Os Bois, cerca de Raxó. "Pero es un lugar muy pequeño y siete barcos en dos días recogen la mayoría de lo que hay en la zona", cuentan los más veteranos. Los barcos que tuvieron la fortuna de completar con prontitud su cuota, como el "Rocío del Mar", probaron en otras zonas de la ría para comprobar el estado de los bancos, como en A Cova (cerca de Loira).
La impresión no fue muy positiva, pero muchos creen que si las condiciones del mar mejoran en los próximos días se podría extraer molusco.
