Las instalaciones deportivas de O Beque empiezan a vermejoras en su interior, aunque el recinto sigue cerrado y desde el Concello todavía no tienen una fecha de apertura salvo el horizonte del verano de 2017, tal y como señala la concejala María Ortega, que asumió de forma temporal el área de Deportes. Las dos pistas de tenis ya están revestidas con la nueva capa azul de "slurry acríclico", pero todavía no se puede hacer uso de ellas ya que el recinto permanece cerrado.
La fecha de verano de 2017 para abrir es la que siempre barajó el actual bipartirto desde que entró a gobernar en Moaña en 2015, cuando anunció que estaba en marcha un proyecto para devolver a la vida este recinto deportivo y de ocio, que fue en su día camping con piscina, y que se cerró en 2010 cuando estalló la crisis económica. El anterior gobierno del PP intentó sacar la explotación del recinto a concurso como concesión demanial, y llegó a publicar las bases, pero el concurso se cerró sin aspirantes debido al elevado precio del canon, de 16.500 euros anuales.
Uno de los objetivos del actual gobierno era la reapertura de estas instalaciones, pero siempre explotadas desde el Concello, aunque debido a las dificultades económicas, el bipartito no encontró la forma de poder abrir estas instalaciones con personal municipal.
Pese a todo cumplió con el objetivod e empezar a rehabilitar el complejo e incluyó en los presupuestos de 2016 una partida de 45.000 euros para este recinto. Desde el Concello se elaboró un proyecto de rehabilitación y se sacó a adjudicación, a finales del año pasado, por el procedimiento negociado. Se presentaron cuatro empreasas de las que resultó seleccionada Covsa, con la oferta más ventajosa de 33.597 euros (con IVA). La oferta de Covsa incluyó una ampliación en cuatro años sobre el palzo de garantía recogido en los pliegos, que era de un año.
El proyecto, además de las dos pistas de tenis y la polideportiva incluía la mejora del vestuario masculino y corregir los desperfectos del ceirre perimetral norte, además de pintar el exterior de la caseta de los vestuarios. Por el momento, el cierre del recinto sigue en mal estado y con sensación de abandono.
