La ría de Pontevedra cuenta con uno de los pocos bancos de ostra natural de Galicia, una zona en la que trabajan apenas tres embarcaciones de la cofradía de Bueu. La campaña de este año ya está en marcha y si los acontecimientos son favorables será probablemente la más corta de los últimos ejercicios. Los armadores que se dedican a este recurso esperan con anhelo la evolución de la vieira y de las gestiones con la empresa comercializadora Porto Cambados lleguen a buen puerto. "Si abre la vieira podríamos cerrar ya la ostra, un recurso al que dejaríamos descansar hasta el próximo año", explica el armador del "Zapateiro", Darío Campos, uno de los veteranos tanto en la ostra como en la vieira.

La gestión de la ostra por parte de la cofradía y la flota de Bueu es ejemplar. El plan de explotación aprobado por la Consellería do Mar permite faenar desde octubre hasta finales de marzo, pero los barcos apenas llegan a trabajar la mitad de ese tiempo para preservar la especie. Normalmente la campaña arranca en enero y se trabaja entre dos y tres meses, en función del estado del recurso. Las condiciones del plan imponen un tope de 250 unidades por cada tripulante a bordo, con un máximo de 500 ejemplares, y la zona de trabajo se concentra en el entorno de Aguete.

El método de trabajo es prácticamente idéntico al de la vieira ya que se usa el mismo tipo de aparejo, el conocido como rastro de la vieira. El recurso que se extrae se clasifica en función del tamaño: grande y pequeño. La gran mayoría lo adquiere un intermediario que luego lo vende al sector de la hostelería.

En lo que va del mes de enero se han recogido cerca de 800 kilos de ostra, que en la lonja se venden por unidad. Las grandes se están comercializando a un buen precio, entre 1 y 1,20 euros, aunque las pequeñas se están pagando por debajo del importe de años anteriores, oscilando entre los 0,50 y los 0,70 euros.

Las tripulaciones detectan que existe abundante ostra en los bancos marisqueros, pero su deseo es dejarla para la campaña de 2018. "Si nos abre la vieira podríamos acabar el 31 de enero y dejar descansar más tiempo la ostra", defienden desde la lonja de Bueu.