La Cofradía de Bueu realiza un nuevo intento para que la vieira de la ría de Pontevedra vuelva al mercado durante esta campaña navideña. Pósito y sector reconocen las dificultades, pero esperan que esta vez la toxina ofrezca un respiro y permita que esta especie tan demandada y apreciada regrese a los mercados. Ayer dos barcos recogieron muestras en distintos puntos de la ría y esas unidades serán analizadas ahora por el Instituto Tecnolóxico de Control do Medio Mariño (Intecmar). Para una eventual apertura se necesitan dos analíticas consecutivas con resultado favorable en un periodo máximo de 48 horas.
La ría de Pontevedra se divide en tres zonas para la extracción este molusco y ayer se extrajeron muestras en las tres. La Zona I es la parte exterior de la ría, desde la línea imaginaria que une Cabo Udra y Punta Cabicastro hacia fuera. En el caso de la vieira también se incluye la ría de Aldán en este ámbito y precisamente allí se tomó una de las muestras. La Zona II abarca desde la línea entre Cabicastro y Udra hasta Punta Santa Mariña y Punta Aguete, mientras que la Zona III es la parte más interior de la ría, incluyendo la isla de Tambo.
Uno de los barcos que participó en este muestreo reconocía que el estado del recurso invita a cierto optimismo puesto que han detectado que hay población suficiente para afrontar la campaña navideña y destacan el buen tamaño del marisco. "Se ve que es grande y que tiene una buena vianda. Ahora solo hace falta un poco de suerte y que los análisis sean buenos", apuntan algunos marineros.
Durante el mes de noviembre se realizó una primer examen en una de las zonas de la ría de Pontevedra para comprobar cuál era el estado del molusco y esos primer muestreo dio unos valores por encima de lo máximo permitido. El sector y la Cofradía de Bueu han decidido realizar un último intento justo antes del inicio de las fiestas de Navidad para agotar todas las posibilidades. De hecho en esta ocasión se ha optado por analizar las tres zonas de producción por si al menos es posible trabajar en alguna de ellas.
La vieira siempre fue una de las especies más reconocidas de la lonja de Bueu, hasta que la toxina amnésica o ASP frustró su extracción a partir del año 1995. Desde entonces solo se pudo volver a trabajar entre diciembre de 2014 y enero de 2015, con un grupo formado por apenas tres embarcaciones.
Mejillón
El otro sector pendiente de la evolución de la toxina es el bateeiro, cuya campaña de Navidad pende de un hilo debido a la persistencia de la toxina. De momento todos los polígonos mejilloneros de la comarca de O Morrazo, salvo el Cangas E [en Domaio] permanecen cerrados. El Intecmar muestrea de nuevo durante estos días los polígonos de Bueu y de Aldán para comprobar la evolución de las lipofílicas. Los examenes que se están efectuando en estos momentos se realizan por el sistema de alturas, muestreando el mejillón a un metro, cinco metros y diez metros de profundidad. En caso de resultado favorable aún habría que hacer otro muestreo bajo el sistema integral.
