La "seña de identidad" de Vigo y Bueu ya se fraguó hace dos mil años, cuando en su franja costera funcionaban numerosas factorías para explotar los recursos marinos. Sin embargo, la ciudad y toda Galicia constituyen la región "peor conocida" desde este punto de vista, tal y como aseguró ayer Darío Bernal, investigador de la Universidad de Cádiz y coordinador de lar Red Atlántico-Mediterránea del Patrimonio Pesquero de la Antigüedad (Ramppa).

"Las investigaciones de la Universidad de Vigo y del Campus del Mar situarán a Galicia en el lugar que le corresponde dentro de la economía del mundo antiguo", destacó sobre este "vacío" en la inauguración de un congreso que reúne desde ayer a los expertos españoles, portugueses, franceses y marroquíes que constituyen la red.

El Museo del Mar acogió las primeras sesiones, que hoy continuarán en el Museo Massó de Bueu, otro de los enclaves vinculados al importante patrimonio costero de Galicia. La veintena de participantes, procedentes de universidades y diferentes instituciones, expusieron los resultados de los estudios desarrollados hasta ahora en el Mediterráneo y el Atlántico.

El investigador de la Universidad de Vigo Adolfo Fernández, que lidera un proyecto sobre los orígenes de la industria conservera en Galicia, abrió el turno de exposiciones. Hasta ahora, destacó, no había ningún trabajo conjunto que agrupase todas las factorías antiguas de salazón del litoral gallego, sobre las que se está elaborando un registro pormenorizado.

La primera gran prospección de nuestras costas se realizará en 2017 y le seguirá otra al año siguiente. Pero también se acometerán de forma en los próximos meses sendas intervenciones "de urgencia" en la playas de Sobreira, en Ons, y en Adro Vello (O Grove), el segundo yacimiento gallego de salinas en el que se han encontrado restos de peces después de Marqués de Valladares. Fernández lidera además Vicus Salinae, un grupo de trabajo con todos los directores de excavaciones de salinas en el casco urbano vigués y que comenzará a originar publicaciones de carácter científico en breve.

El vicerrector Manuel Fernández dio la bienvenida a los investigadores en nombre del rector y subrayó que estas jornadas ponen de manifiesto que el Campus del Mar "también puede ser una referencia en humanidades, no solo en ciencia y tecnología". De hecho, Adolfo Fernández es uno de los talentos en la diáspora recuperados este año dentro del proyecto vigués FellowSea para reforzar este campo de estudio.

Por su parte, el director del Museo del Mar, Vicente Caramés, situó los yacimientos del centro urbano vigués entre "los más emblemáticos de Galicia" y expresó su deseo de que las jornadas sean el inicio de otras iniciativas divulgativas y de investigación relacionadas con esta temática "tan importante" para la comunidad. También asistieron a la inauguración el director del Campus del Mar, Emilio Fernández, y Laurent Callegarin, director de Estudios para las épocas antigua y medieval da Casa Velázquez en Madrid, que también forma parte de la red Ramppa.

El congreso continúa hoy en el Museo Massó de Bueu, cuya directora ofrecerá en primer lugar un recorrido guiado por las instalaciones. Las charlas comenzarán a partir de las 11.00 horas, en primer lugar con una mesa redonda sobre las salinas, viveros y talleres de púrpura en la Hispania y luego con un seminario sobre la incorporación de otras áreas geográficas al Atlas de Cetariae Atlántico-Mediterránea, un instrumento de difusión de los resultados de este grupo de trabajo. A partir de las 16.00 horas comenzarán las intervenciones de arqueólogos de distintas universidades e instituciones para hablar sobre la explotación de recursos marinos en Galicia en la antigüedad. Los primeros en intervenir serán Fermín Pérez Losada y Adolfo Fernández para hablar sobre el Bueu romano.