El informe forense sobre la salud del encarcelado en la prisión de Teixeiro Marino Giménez Jiménez, hermano de Sinaí Giménez y miembro de la cúpula del clan gitano de los Morones, solicitado por su defensa no es para nada concluyente y ha levantado las críticas de la defensa de los testigos protegidos. Asegura que Marino Giménez Jiménez, de 27 años de dad, se encuentra consciente y orientado en el espacio. Dice que en la actualidad no presenta alteraciones de pensamiento ni de la percepción. Está diagnosticado de obesidad mórbida y revela que ingresó en el penal con 310 kilogramos el 13 de mayo de 2016 y que después de cinco meses de dieta hipocalórica pesa 278 kilogramos, es decir 32 kilogramos.
Las conclusiones del forense encargado de realizar el informe solicitado por el abogado Marcos García Montes son las que irritan a la defensa de los testigos protegidos. El informe señala textualmente que "el informado está con obesidad mórbida, con problemas secundarios a esta patología: apnea del sueño con necesidad de supervisión y control para su higiene, dormir y, sobre todo, debe acudir a un servicio de endocrinología o de medicina interna para valorar el tratamiento más adecuado. En el centro penitenciario podría esta siempre y cuando existan los medios adecuados para su supervisión y control de su enfermedad por los servicios, además de tratamiento dietas adecuadas".
"En su casa no los tendrá"
Alfredo Iglesias, e letrado de los testigos protegidos, principalmente gitanos miembros del clan de los zamoranos no dejó de mostrar ayer su perplejidad por el informe. Asegura que deja todo en manos del juez, que no es concluyente para determinar si puede seguir o no en prisión provisional . Este abogado es consciente de que el informe no descarta en absoluto que se levante la prisión provisional y Marino Giménez pase a una situación de libertad con cargos, que no sería buena para la causa, en opinión de Alfredo Iglesias. Afirma que si el centro penitenciario no dispone de los medios adecuados para la supervisión y control de la enfermedad de Marino Giménez, menos los va a tener en él en su domicilio, donde le resultará más difícil seguir una dieta hipocalórica para bajar de peso y le será más difícil contar con una máquina para controlar la apnea de sueño que padece.
No es la primera vez que el abogado de Marino Giménez, Marcos García Montes, esgrime ante los tribunales de justicia la enfermedad de su defendido para solicitar su libertad.
Hasta la fecha tanto el juez que instruye en Cangas, el titular del juzgado de Primera Instancia número 3 de Cangas, David Pérez Laya, como la Audiencia Provincial siempre desestimó la petición de puesta en libertad tanto de Marino como de sus hermanos, Sinaí, Juan Paulo, y Saúl. No se oculta, tampoco, que el informe forense se puede interpretar de varias maneras. En opinión del letrado Alfredo Iglesias, si el centro penitenciario de Teixeiro no dispone de lo el forense entiende como medios adecuados se le dote o se traslade al preso a otro centro penitenciario que sí tenga estos medios. El letrado de los testigos protegidos espera que el fiscal que lleva la causa, denominada "Operación Vida" mantenga su posición y se pronuncie también en contra de la libertad de Marino Giménez.
A Marino Giménez se le imputan delitos de extorsión, pertenencia a banda organizada y blanqueo de capitales, entre otros. Los testigos protegidos se refirieron a la figura de Marino Giménez como el hombre que ocupó el lugar de Sinaí Giménez al frente de la cooperativa que regía los mercadillos. Todos lo mencionaron como una persona que manejaba con mano de hierro la cooperativa.
