Los vecinos de Moaña no pudieron comprar ayer en la plaza de abastos de la villa, y no lo podrán hacer como mínimo hasta el próximo lunes 21 de noviembre. Y es que el inmueble está cerrado por unas obras que ayer mismo habían arrancado y que servirán para mejorar las instalaciones.

La plaza de productos frescos se verá sometida a renovaciones y arreglos de distintos problemas como la reposición del techo interior, que ayer ya era visible con la instalación de andamios. También se pintarán las paredes y columnas y se sustituirán las luminarias.

Sin duda la actuación más costosa y compleja será la sustitución del suelo por un nuevo piso con un tipo de resina y recubrimiento de áridos con el que se pretende evitar que los compradores y comerciantes se resbalen y puedan sufrir caídas.

La concejala de Promoción Económica, Coral Ríos, señaló en su día que este cierre se pactó con los vendedores, que se decantaron por la semana inmediatamente posterior a las fiestas de San Martiño.

Toda la actuación, que contempla también impermeabilizar el almacén trasero, tiene un coste de 31.360 euros que el Concello financia con una subvención de la Diputación.

El nuevo piso tardará varios días en secar, de ahí que se imponga un cierre durante una semana. Asimismo, los placeros se comprometieron a no arrastrar cajas directamente por el suelo, lo que originaría un rápido deterioro.