El trabajo de la delegación de la Asociación Galega de Apicultores en O Morrazo (Daga) ha sido clave para combatir este verano la invasión de la avispa velutina, pero aún así este insecto depredador de abejas, denominado popularmente avispa asiática, ha causado grandes masacres en las colmenas de la comarca, reduciendo considerablemente sus habitantes: "Muchas abejas, por miedo, no salieron de las colmenas en busca de alimento,no criaron y envejece la población", asegura el portavoz del colectivo, José María Bello, apicultor desde hace veinte años. Esta situación se ha dejado sentir en la producción de miel de este año, con una reducción que Bello estima en un 20% en comparación con años anteriores. Asegura que colmenas potentes, de 40.000 a 60.000 individuos, pueden quedar reducidas, por el efecto depredador de las velutinas y porque las abejas dejan de criar, a solo 5.000 individuos.

Según los datos de Daga, en la comarca puede haber unos 40 productores, de los que 6 tienen más de 30 colmenas. En el caso de Bello, dispone de dos colmenares con un total de 25 colmenas, uno en Coiro (Cangas) y otro en Bueu. En cuanto a la producción de miel, señala que en la comarca puede rondar entre los 11.000 y 12.000 kilos al año y prácticamente toda se consume en la zona. Muchos de los productores la venden etiquetada, con todos los registros sanitarios, aunque la normativa también les permite comercializar 2.000 kilos solo bajo el registro de explotación, que quiere decir que las colmenas están declaradas, pero sin necesidad de registro sanitario.

Este apicultor explica que para obtener una buena cosecha (la recolección es de julio a septiembre), las colmenas deben de llegar al principio de la temporada de recolección con una población muy abundante "y es aquí donde la velutina las masacra".

Por esta razón, los apicultores siguen trabajando en la erradicación de nidos, incluso todavía en estas fechas. El último que Bello retiró fue este pasado fin de semana colgado de una ventana en una vivienda en San Cibrán, en Aldán. A lo largo de la semana retiraron 21, como otro en un alero del tejado de un bloque de cuatro viviendas de altura, en Beluso. Durante el verano, Daga retiró 318 nidos en O Morrazo y tiene pendientes de abatir a tiros de escopeta otros dos en Vilanova y Ameixide.

Un 65-70% de la miel que se produce en O Morrazo es de flor de eucalipto, en invierno, mientras que la de verano es multifloral. El precio del litro suele rondar los 7,50 euros. Bello reconoce que no es caro porque ya hace 25 años, cuando sus padres producían, se vendía a 1.000 de las antiguas pesetas. Frente a la miel industrial, más barata, defiende la producción artesanal y dice que en España se contradice la normativa europea ya que por envasarla aquí se vende miel que no es originaria de la UE.