La venta de maquinaria de la planta de transformación de A Portela no solo ha provocado interés entre las empresas, sino que también discrepancias. Si bien es cierto que la decisión de poner a la venta maquinaria de esta planta, concretamente el denominado tromel, una clasificadora manual de envases, para dejar sitio para el tratamiento del compost, fue aprobada por la unanimidad de la junta de gobierno de la Mancomunidad de Municipios de O Morrazo, no lo es menos que aumentan las dudas de la legalidad de la operación. Se trata de una planta que fue financiada con fondos de la Unión Europea y que nunca llegó a funcionar, por falta de voluntad política. Hay que recordar que fue construida a principios de siglo XXI, en terrenos que eran propiedad del Concello de Cangas y que fueron cedidos a la Mancomunidade de O Morrazo.
Fuentes de la mancomunidad señalan que antes de vender hay que abrir todo un proceso y saber sin las máquinas que hay en la planta son patrimoniales o no. Deberá existir un informe que justifique que esa maquinaria no es necesaria y conocer la valoración de la misma. Todo indica que esa máquina gigantesca solo sirva para chatarra.
Las empresas del sector están sondeando a la operación. Se muestran interesadas en la compra de esa maquinaria que, como mucho, después de tanto tiempo sin funcionar, no presenta un buen aspecto. Ahora la separación de envases se realiza de forma automática en Cerceda, en Sogama, por lo que según los técnicos no tiene sentido hacerlo de manera manual aquí, además si se quiere almacenar habría que contar con un sitió que ahora mismo no existe. Firmas como Ecoembes que se dedican al reciclaje de envases priman la separación automática.
A pesar de que fue uno de los acuerdos de la junta de gobierno de la Mancomunidad del día 2 de noviembre, la oposición no sabía nada de las intenciones del gobierno de la Mancomunidad. El asunto dará mucho de sí en la Asamblea de la Mancomunidade de Municipios de O Morrazo que se celebra el lunes.
