Primera noche de verbena, la que se vivió ayer en San Martiño y que reunió a miles de personas en la zona antigua de la parroquia original de Moaña. Antes del día grande previsto para hoy, la primera jornada de verbena se prolongó hasta la madrugada con la música de las orquestas Hiroshima y Trébol.

Eso sí, el plato fuerte volvió a estar en los furanchos y chiringuitos dispuestos por todo el entorno de la fiesta. Los litros de vino y la gastronomía propia del otoño gallego fueron la estrella de la fiesta patronal y también aspiran a serlo a lo largo de todo el fin de semana.

Antes de la música, los asistentes ayer a la fiesta tuvieron también su momento cultural al disfrutar de una conferencia del historiador local Manuel Uxío García Barreiro. En compañía del edil de Cultura, Salvador Meira, la velada cultural sirvió para que explicasen lo que los vecinos se pueden encontrar en la exposición permanente "Oito séculos de arte e historia na igrexa de San Martiño", que se puede contemplar en la antigua rectoral. Recorrieron la historia de la parroquia desde el siglo XII.

Durante la mañana de hoy, e incluso con la amenaza de lluvia, se espera que miles de personas acudan a escuchar la misa solemne, a partir de las 12.00 horas, cantada por la Coral Moañesa. Le seguirá la multitudinaria procesión acompañada por las bandas Airiños do Morrazo y Cultural de Barro. Las imágenes saldrán del atrio y recorrerán su entorno hasta el cruceiro.

Los furanchos volverán a estar llenos desde media mañana en el día grande de las concurridas Festas de San Martiño.

A las 18.00 horas está previsto un concierto de bandas de música y un magosto. La gran verbena nocturna correrá a cargo de las orquestas Terranova y Trovadores.

La comisión de fiestas dispone de un servicio de autobuses que parte cada hora, a partir de las 11.00 horas, desde el entorno de la playa de A Xunqueira. Los regresos, desde O Casal, se producirán hasta las 2.30 horas de la madrugada.