Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Preocupación en la plantilla de Conservas Iglesias por la fragilidad de los contratos

La mayor parte de los más de 60 empleados son fijos discontinuos -Temen que, ante la falta de crédito, puedan pasar varios meses inactivos sin llegar a ser despedidos

Las explicaciones a la plantilla sobre la difícil situación financiera de Conservas Iglesias, que solo tiene la garantía de contar con financiación bancaria para afrontar los gastos del presente mes, tiene en vilo a la plantilla de esta centenaria empresa. Más de 60 trabajadores estudian las opciones tras la reunión que el administrador único de la compañía, Ángel Ramón Iglesias, mantuvo con las empleadas. Y es que la mayoría de las asalariadas tiene un contrato fijo discontinuo, por lo que temen que, en caso de cese de actividad, puedan estar varios meses inactivas sin derecho a la correspondiente indemnización por despido.

Entienden que de momento tienen garantizada la carga de trabajo al menos para las próximas dos semanas. Aunque el futuro sea incierto.

El salto a la luz pública de una investigación de la Fiscalía de Pontevedra que vincula al empresario con una presunta trama de facturas falsas para blanquear el IVA dañó mucho los intereses de la conservera, según apuntan desde fuentes cercanas. Esto hizo que las entidades financieras retirasen su confianza y, pese a que el volumen de ventas y de facturación hace que Conservas Iglesias sea "totalmente viable", el estudio de una suspensión de la línea de crédito a partir del próximo mes pone sobre la mesa un cese de actividad. Y es que sin liquidez se antoja imposible pagar a proveedores, trabajadores y mantener sus productos en los supermercados.

La reunión de este viernes con la plantilla sirvió para explicar el resultado de los intentos de la empresa por recuperar la confianza de los bancos.

Además de su historia centenaria, Conservas Iglesias afrontó en los últimos tiempos una inversión de 5,5 millones de euros para trasladar sus instalaciones de elaborado de conservas desde la nave de Ojea en Cangas hasta la antigua nave de Cruzmar en Moaña, que fue totalmente adaptada. Mantiene la concesión de la nave de Ojea, así como otras instalaciones en O Porriño que utiliza como almacén.

Tras parar de operar en septiembre de 2015, el retraso en los permisos de Xunta y Concello hicieron que Conservas Iglesias no iniciase su producción en Moaña hasta el pasado 8 de febrero. Pasó de dos a tres líneas de producción que iniciaron su trabajo en Moaña produciendo 800 cajas de conservas al día, lo que supone unas 80.000 latas. De todas formas las previsiones eran ir aumentado la producción hasta las 150.000 latas diarias.

Con el traslado la conservera pasó de 1.000 metros cuadrados destinados a la producción a 3.200 metros cuadrados.

Compartir el artículo

stats