La intención de la Cofradía de Bueu de poder levantar la veda que pesa sobre la vieira de cara a la campaña navideña se frustró ayer. Al menos momentáneamente. Los resultados de los análisis realizados esta misma semana por el Intecmar (Instituto Tecnolóxico do Medio Mariño) han revelado altos niveles de toxina en el molusco, lo que impide a todas luces su extracción y comercialización. La incidencia de la toxina en estas últimas semanas sobre otros sectores como el bateeiro parece haber afectado también a la vieira, que deberá esperar por su momento.
Los técnicos del cabildo buenense apuntan a que la presencia de la toxina ASP o amnésica es muy elevada "tanto en gónada como en carne" en los ejemplares recogidos por los barcos buenenses para el muestreo. Sin embargo, la cofradía no tira la toalla y la intención es repetir las analíticas a finales de noviembre con la esperanza de que la situación haya mejorado de forma sustancial. "Dejaremos pasar tres semanas y lo intentaremos de nuevo", anuncian.
Los muestreos fueron realizados en dos zonas diferentes: la primera de ellas, en el lugar conocido como Os Bois, ubicado en la Zona II. La segunda, en las inmediaciones de la isla de Tambo, más hacia el interior de la Ría de Pontevedra, en la llamada Zona III. La recogida del molusco se hará nuevamente en estos dos lugares y posiblemente en alguno más para poder tener una panorámica más definida de la situación de este producto.
El cabildo no pierde la esperanza ante una campaña que, si la toxina remite, se presentaría con muy buenas perspectivas. Los ejemplares recogidos presentaban un buen tamaño de vianda, lo que incrementaría su rentabilidad en el mercado. La idea sería repetir la experiencia de hace dos años cuando, tras casi 20 de obligado parón, la flota buenense pudo volver a faenar este molusco al haber un comprador como la empresa Porto Cambados.
