"Cambian de nombre y de gerencia, pero el problema sigue ahí", señala un vecino de la Avenida de Marín tras otra madrugada movida en la que la Policía Local abrió un nuevo informe a los responsables de una discoteca de la calle Ferrol por cerrar a deshora, el segundo a este mismo local en dos días consecutivos. Los agentes constataron que a las siete de la mañana aún permanecían en el interior del establecimiento alrededor de medio centenar de personas, que al salir a la calle causaron cierto alboroto, señalan los residentes, que atribuyen el mismo incumplimiento a un pub de la misma calle y piensan tomar "nuevas medidas" para intentar solucionar el problema. "Esperamos que el asunto se trate en una próxima junta local de seguridad y se dispongan los medios necesarios para atajarlo", afirma Ángel Núñez, presidente de la asociación de vecinos "Santiago Apóstol", y anuncia que están tramitando reunirse con el subdelegado del Gobierno en Pontevedra para buscar una mayor implicación de la Guardia Civil y también con responsables de la Consellería de Sanidade para analizar otras "irregularidades" en distintos locales nocturnos.

El Concello está tramitando, además, otros informes sobre incumplimientos de horarios y ruidos en una discoteca ubicada entre la calle Eugenio Sequeiros y el Eirado do Costal que no respeta la ordenanza municipal vigente y que ya ha sido notificada. El alcalde, Xosé Manuel Pazos, ya advirtió que tras el verano iba a ser más riguroso para hacer cumplir la normativa, tanto a dueños de locales como a clientes, y también con personas que practiquen botellón en espacios públicos, aunque este fin de semana no se detectaron casos.

Los responsables municipales insisten en que el problema tiene difícil solución si no se destinan los medios necesarios de los cuerpos y fuerzas de seguridad, y abogan por diseñar un "plan de actuación específico" y coordinarlo en una próxima junta local de seguridad, según comunicaron esta misma semana en una reunión con los afectados.