Continúan pasando por el juzgado número 3 de Cangas los imputados en el caso "Operación Vida", donde se juzga al clan de los gitanos Morones por extorsión, tráfico de drogas, organización criminal y blanqueo de capitales, entre otros delitos. Le tocó ayer el turno a J. A. M. D. y a M.D.G. . El primero no tuvo inconveniente en declarar ante el juez David Pérez Laya, mientras que el segundo, al igual que lo hiciera hace quince días la matriarca del clan y madre de Sinaí Giménez, Soledad Jiménez, así como una de sus hermanas, se acogió a su derecho a no declarar ante el juez que lleva la causa. De nuevo, en los jardines de los juzgados de Cangas Soledad Giménez y varios familiares, entre los que se encuentra su nieto Quique, también imputado, montaron guardia. Su presencia no incomodó a nadie. No hubo amenazas ni males de ojo.

J. A. M. D, natural de Vigo, acudió al juzgado en calidad de investigado por su presunta participación en blanqueo de capitales y organización criminal. El motivo que le llevó ante el juez fue el hecho de que está a su nombre un vehículo marca Porsche, modelo 911 turbo, que pertenecía realmente a algún miembro de la familia de los Morones. J. M. se ratificó en lo dicho en su declaración ante la Policía Judicial. Declaró que no le une ningún tipo de relación laboral con la familia de los Morones y que nada tiene que ver con las cooperativas regentadas por la familia. Negó también que tuviera algún tipo de relación con las empresa ligadas a la familia, como Federación Unidad Sociedad Cooperativa, Villavig Ciudad SL, Inversiones en Metales y Piedras Preciosas, Servicios Integrales, Cash Converty Sociedad Cooperativa Galega, Tragias Sociedad Cooperativa Gallega, Ferias del Atlántico Sociedad Cooperativa, Rías Lachan Galicia Sociedad Cooperativa Gallega y Chairas Sociedad Cooperativa Gallega. Respecto a las preguntas sobre el vehículo, el investigado manifestó que el Porsche 911 turbo fue de su propiedad hasta el año 2010 y que ese mismo año hizo entrega del mismo a A. C. L., propietario de una empresa, como pago de una deuda y que en el contrato se hizo constar que el vehículo tenía una reserva de dominio con la entidad Santander Consumer por un valor de 31.900 euros, valorando el vehículo en 50.000 euros.

J. M. afirma que desde que hizo entrega del vehículo no lo volvió utilizar, no obstante en el mes de febrero de 2015 le llegó una multa a su domicilio por exceso de velocidad con ese vehículo, por lo que identificó como conductor a la persona a la que le vendió el vehículo. Manifestó que no sabe si el vehículo es propiedad ahora de los Morones, pero señala que varios amigos le comentaron que habían visto a un gitano conduciéndolo.

Nuevas declaraciones

Antes de que finalice el mes está previsto que declare también como perjudicado una persona que, sin saberlo, tenía a su nombre empresas ligadas al clan de los Morones. También volverá a declarar la matriarca del clan, Soledad Jiménez, pero esta vez no lo hará por el caso "Operación Vida", sino por la multitudinaria reyerta que se produjo en octubre del año pasado, en la que se vieron involucrados vendedores morones y vendedores del clan de los denominados zamoranos.

Fue la reyerta en la que salió herido Sinaí Giménez y que propició después el ataque a una furgoneta de zamoranos, que resultó dañada por los numerosos disparos de bala que recibió en Valadares, en Vigo. Fue la gota que colmó el vaso y que propició el cierre de numerosos mercadillos de la provincia de Pontevedra, entre ellos el de Cangas, de Redondela y los de Vigo.