La urbanización de la carretera de Coiro salió a licitación con un plazo de ejecución de 12 meses, sin embargo, 18 meses después de que se iniciaran las obras, la conclusión es que todavía falta mucho para que finalicen los trabajos. La carretera se volvió a abrir porque, al final, los vecinos tenían razón y hay que meter un caño maestro, al detectar la empresa concesionaria del agua, que el que había estaba en mal estado. La concesionaria del agua introdujo una cámara y se dio cuenta de la situación, pero ya lo habían advertido los vecinos antes.
La Asociación de Vecinos de Coiro "Río Bouzós" afirma que la constructora no cumple el proyecto inicial. Quiere saber dónde se metió el dinero para decir ahora la empresa constructora y la Diputación de Pontevedra que no hay dinero para asfaltar la carretera. El presidente del colectivo vecinal, Miro Martiñán, afirma que es cierto que el proyecto inicial no incluía el caño maestro, pero también lo es que figuraban cinco muros y se realizaron solo dos y que se ahorro en la canalización del abastecimiento, porque la concesionaria del agua había cambiado recientemente la red. La asociación remitió un escrito al Concello de Cangas para que se paralizaran los pagos a la empresa y solicitando una reunión con los técnicos de la Diputación de Pontevedra a los que acusa de acudir siempre a las obras a escondidas.
Los vecinos piden formalmente que el Concello de Cangas les exima de pagar el impuesto de rodaje, dada la situación en la que se encuentra la carretera y la falta de seguridad que hay de noche, con la ausencia de señales luminosas en las vallas.
Cangas Decide coincide en pedir la exención del pago del impuesto de vehículos, pero también no esconde la posibilidad de que los vecinos acudan a Pontevedra a manifestarse delante del Palacio Provincial. Denuncian los postes de madera de Fenosa que están sin retirar y que muchos quedaron en el aire tras el destierre. El concejal de Cangas Decide considera que a estas alturas ya se puede decir que la Diputación de Pontevedra está tomando el pelo a los vecinos de Coiro.
