Las obras de construcción del primer tramo de la futura autovía de O Morrazo -entre el acceso al Corredor en la rotonda de Domaio hasta la salida de San Lourenzo- se aceleran esta semana. Y es que se vuelven a repetir las voladuras para eliminar el talud de piedra del monte necesario para la construcción de los nuevos carriles. En total ayer se llevaron a cabo cuatro explosiones con sus correspondientes cortes de tráfico de esta arteria de comunicación muy transitada. En las cuatro voladuras el personal de la empresa constructora de este primer tramo de autovía, Copasa, empleó un total de 313 kilos de carga de dinamita, según explican desde la Consellería de Infraestruturas. Está previsto que las explosiones con sus correspondientes cortes regresen el jueves, aunque de momento la Xunta no tiene cerradas las horas a las que se cortará el tráfico.

El aviso a los conductores de la comarca de ayer estimaba que los cortes puntuales se producirían entre las 10.00 y las 19.30 horas. Finalmente el primero de ellos tuvo lugar a las 11.00 horas. El segundo sobre las 11.30 horas. Los otros dos se produjeron ya de tarde. A partir de las 16.30 horas tuvo lugar el tercer corte del Corredor y una hora después el cuarto.

Aunque la previsión es que el tramo entre la salida de Meira y la rotonda de Domaio permaneciese cortado durante media hora con cada voladura, la verdad es que las explosiones se llevaron a cabo con mayor rapidez de lo previsto y cada corte se prolongó solo entre 15 y 20 minutos. En todos los casos fue avisada la Policía Local para minimizar las retenciones de tráfico.

Agentes del cuerpo municipal se desplazaron al enlace entre la carretera de Meira de Arriba, que conecta con el Corredor, y la arteria general del municipio -PO-551- para evitar atascos en esta intersección, pues el semáforo para acceder a la carretera general permanece en verde muy poco tiempo. La Policía Local señala que únicamente durante el primer corte de la mañana hubo retenciones de cierta entidad y que la jornada de voladuras no causó problemas en las carreteras del interior del municipio.

El tráfico se desvió precisamente por la costa entre Meira y Domaio, por razones de seguridad, durante cada voladura.

La cantidad de dinamita empleada fue baja para minimizar los daños que puedan causar las vibraciones derivadas de las explosiones en las viviendas del entorno.

El talud sobre el que se actúa para ganar el espacio necesario para la construcción de los nuevos carriles se ubica en el punto kilómetro 2+300. Durante toda la jornada trabajaron unos 30 empleados de Copasa.

Como ocurrió durante las primeras explosiones de principios de agosto, las cargas explosivas se introdujeron en la piedra. En los planos horizontales se protegió el talud con mantas metálicas, evitando así que la piedra desprendida se proyectase sobre el asfalto, lo que podría provocar accidentes.

Además, desde agosto el tramo de talud que se está volando se protegió con una estructura de hormigón, acero y madera, que separa la zona de trabajo de los operarios del Corredor, que continúa en servicio.

Está previsto que este jueves se repitan las explosiones. Hoy mismo, a partir de las 10.00 horas, habrá nuevos cortes de tráfico en el entorno del túnel de Montealegre. Se regulará manualmente el tráfico habilitando un solo carril. Se cortará un carril por trabajos de apoyo a las tareas de arqueología que se están realizando encima de este túnel. Su estructura se duplicará con la obra.

El primero de los tres subtramos de autovía que se está construyendo tiene una distancia lineal de 3,2 kilómetros. El plazo total de ejecución es de 24 meses y los trabajos arrancaron la pasada primavera. El coste de licitación ascendió a 20 millones de euros. Por otro lado, los trabajos de ampliación del segundo subtramo, hasta la salida de Meira, están ya en su fase inicial. El Corredor se desdoblará hasta el primer enlace de Cangas.