La presencia en los juzgados de Cangas del testigo Francisco Motos Salazar, fundador de la primera cooperativa que después pasó a ser dirigida con otro nombre, supuestamente, por Sinaí Giménez, del clan gitano de los "morones", causó expectación en quienes siguen el caso. Era un testigo propuesto por los letrados de los "morones" y la rumorología lo situaba al otro lado, como primera víctima de los "morones" en el tema de mercadillos, de ahí la incertidumbre de lo que podía declarar.
El letrado de la defensa de los testigos protegidos, Alfredo Iglesias, comentó a la salida de los juzgados que Francisco Motos Salazar había declarado que montó en el año 1994 una cooperativa de ámbito estatal para ahorrar dinero a los vendedores ambulantes, porque los ayuntamientos no sabían del tema de los mercadillos. Aseguró que en ese momento había libertad para pertenecer o no la cooperativa y que en ella permaneció hasta el año 2005, porque no le trajo beneficios, porque tenía tienda y vendía al por mayor. Iglesias afirma que el testigo declaró que en el año 2004 hubo una reunión en Vilagarcía, que era donde más socios tenía y les dijo a los cooperativistas que dejaba la cooperativa.
Alfredo Iglesias comenta que Motos Salazar dijo que vio que Sinaí Giménez era un chico espabilado y le preguntó si quería montar una cooperativa, de la que después fue asesor. Afirma Francisco Motos que no vio que se obligara a nadie a formar parte de la cooperativa de Sinaí Giménez. Declaró que solo había formado parte de esa nueva cooperativa un mes, que se llamaba Hijos de Morón. Manifestó que no conoce la asesoría que le lleva la cooperativa a Sinaí.
El abogado preguntó al citado testigo cuál era su papel de asesor si afirma que no entendía de derecho de cooperativas. Respondió que hablar con los concejales y alcaldes donde se montaban los mercadillos. El letrado de los testigos protegidos puso en duda el papel de Francisco Motos como asesor de la cooperativa, dados sus escasos conocimientos de cooperativa.
