El mar de Moaña acogió ayer una confraternización de navegantes con motivo de la XIII Xuntanza de Embarcacións Tradicionais. En la ría se pudieron ver hasta 18 embarcaciones como galeones, dornas, racús, gamelas, botes de ribadeo o botes de la ría. En total, algo más de 65 marineros que la asociación Sueste consiguió reunir y que despertaron la curiosidad de los aficionados a la navegación.

Pablo Martínez, presidente delcolectivo organizador, destacó "el ambiente extraordinario" en el que transcurrió el evento. Pasadas las 12 del mediodía, las embarcaciones zarparon desde el muelle de A Mosqueira, en Tirán, rumbo al de Samertolaméu, en Meira. La llegada a puerto de produjo alrededor de las dos de la tarde. Tras poner pies en tierra firme, los navegantes se dirigieron al colegio de Reibón donde disfrutaron de una comida "entre amigos", como la define Pablo Martínez. La sobremesa sirvió para compartir experiencias sobre cómo había ido la mañana: "Entre otras cosas, hablamos sobre a dónde nos llevaba el viento durante la travesía", señala Pablo Martínez.

Por la tarde, disfrutaron de una jornada de navegación libre por la ensenada de Moaña que comenzó pasadas las seis de la tarde. El Club Moaña Mar, en el puerto deportivo de la localidad, acogió las naves durante la noche.

Hoy está previsto que las embarcaciones se vuelvan a reunir en el puerto deportivo de Moaña, desde las 12 de la mañana, para salir a navegar sin un recorrido fijo. Los promotores señalan que "vamos a ser menos los que salgamos pero lo vamos a disfrutar igualmente". Esta reunión de embarcaciones tradicionales agrupó a barcos de lugares como Redondela, Bueu, Bouzas o Marín, pero muchos participantes decidieron volver ayer a sus puertos.

El certamen concluye hoy su edición de este año. La asociación Sueste, organizadora del evento, deja atrás ocho días de festejos en los que han incluido, además de navegación, actividades culturales como las exposiciones "Patrimonio do Sal e do Vento" y "O Futuro era Inmenso. Terranova Anos 50", ambas en el astillero de Carlagho.