La Guardia Civil investiga las circunstancias de la muerte de un bebé que nació a primera hora de la mañana de ayer en la casa de sus progenitores, en Bueu, sin asistencia médica y que falleció poco después a pesar de los esfuerzos de los servicios médicos por salvar su vida. El suceso causó un gran revuelo en la zona en la que viven la madre y su compañero sentimental, en pleno centro del municipio. Ambos estaban en estado de shock y la mujer tuvo que ser ingresada en la unidad de ginecología del Hospital Provincial de Pontevedra, donde está bajo vigilancia médica.

Las fuentes consultadas confirman que la madre es una joven de Bueu, de unos 39 años de edad, y que responde a las iniciales N.R.B. La mujer vive junto a su pareja, G.P. y natural de Marín, en la calle Pazos Fontenla y se encontraba en avanzado estado de gestación, probablemente de entre ocho y nueve meses. Ayer a primera hora de la mañana se puso de parto en la propia vivienda, sin recibir inicialmente ningún tipo de asistencia sanitaria o médica. La explicación que, presuntamente, su compañero sentimental consiguió ofrecer después es que la situación les cogió de improviso y no supieron reaccionar. "Parece que se quedaron bloqueados. No conseguían saber cuál era el número de la ambulancia ni a donde llamar", explican desde el lugar de los hechos.

En estas circunstancias la mujer llegó a dar a luz al bebé, pero todo indica que no procedieron a cortar de manera correcta el cordón umbilical, algo clave para que el recién nacido siga con vida. Finalmente el hombre salió de la vivienda y se acercó nervioso hasta el domicilio de la madre de la mujer, que vive a pocos metros de la pareja. Fue ella la que dio aviso a los servicios de urgencia, que se presentaron poco después en el domicilio, al lado de la Escola Náutico-Pesqueira de Formación Profesional de Bueu.

Hasta allí acudieron los técnicos en transporte sanitario de la ambulancia del 061 con base en Bueu y la pediatra del centro de salud de la localidad. En un primer momento el recién nacido se encontraba en situación de parada cardiorrespiratoria y se intentó por todos los medios su reanimación, aunque desgraciadamente sin éxito.

Debido a las condiciones en la que tuvo lugar el parto y alumbramiento del bebé, que parece que era un varón, los servicios médicos no pudieron certificar una muerte por causas naturales. Esto significa que se dio aviso a la Guardia Civil, que a su vez abrirá una investigación para determinar qué es lo que ocurrió y si procede atribuir algún presunto delito a la pareja.

Shock

Ambos ayer se encontraban en estado de shock e impresionados por lo que había sucedido. La mujer tuvo que ser ingresada en un centro hospitalario de Pontevedra, donde se encuentra bajo observación médica.

A que las circunstancias sean un poco más confusas también contribuye la situación de la propia madre, sobre la que existía una requisitoria judicial, según explicaron fuentes cercanas a la investigación. La joven estuvo involucrada en un juicio por asuntos relacionados con drogas y la condena fue sustituida por el ingreso en un centro de rehabilitación. Sin embargo, parece que dejó hace algún tiempo este centro y se hallaba en situación de búsqueda para su reingreso.

El cuerpo del bebé fue también trasladado a Pontevedra, donde está previsto que se le practique la autopsia para confirmar las causas del fallecimiento.

Ayer el suceso causó consternación en el entorno donde vive la familia. La presencia de la ambulancia, de los médicos y posteriormente de la Guardia Civil llamó la atención de los vecinos de la zona.