Cuarenta y dos artesanos nacionales e internacionales se reúnen estos días en Cangas con motivo de la XXV Edición Mostra de Artesanía Argálica. Alfareros, vidrieros, joyeros o curtidores enseñarán a vecinos y visitantes de la localidad de O Morrazo sus mejores productos en un evento que se prolongará hasta el 7 de agosto. En total, estarán quince días en el paseo marítimo de los Xardíns do Sinal para también dar a conocer los secretos de sus disciplinas.
La Asociación para el Fomento e o Impulso da Artesanía en Galicia (AFIGA) es la organizadora del evento. Su presidenta, Fina Carrillo, señala que, sin excepciones, "hemos comprobado que todos los participantes realizan sus productos artesanalmente. Visitamos sus talleres e intentamos que no se repitan los oficios". Además, haciendo referencia a si estos productos artesanales son de una calidad mayor que los vendidos en establecimientos convencionales, destacó que "no podemos decir que sean de mayor calidad, pero sí aseguramos que en cada uno de ellos el artesano ha puesto un poco de su alma". La organización asegura, además, que los comerciantes pagan los mismos impuestos que cualquier otro negocio y que el precio por cada caseta oscila entre los 600 y los 1.100 euros.
Muchos de ellos son verdaderos maestros en sus disciplinas. Este es el caso de la artista Irene Silva. Su proyecto Galiestampa convierte en arte escenas cotidianas de la vida en Galicia. Para ella, "é unha forma de achegar obras orixinais de autor a pé de rúa". Una iniciativa que apuesta directamente por el contacto directo con la gente para que conozcan qué se están llevando a casa.
Otro de los puestos que nos podemos encontrar en la feria Argálica es el de "Checho". Aunque es uruguayo lleva más de 37 años viviendo en A Coruña. Su oficio es el de curtidor y, según asegura, "todo lo que vendemos está hecho con nuestras propias manos". Para él, comprar en Argálica permite "llevarte a casa algo que solamente tienes tú".
