Ramón Marcos Novas, que es natural de San Pedro en Cangas, permaneció 17 años de su vida trabajando en barcos de diferentes empresas de la marina mercante de Noruega. Ahora tiene 70 años y, como pensionista, sigue sin recibir ninguna prestación por aquellos años cotizados en Noruega. Recuerda que los contratos se hacían la través del Consulado en Vigo, en Bilbao o en Rotterdam, según la empresa, "sempre polo goberno e de forma legal con copias para a empresa, o sindicato, o goberno e para tí".Cuando se jubiló en el 88 reclamó aquellos años cotizados, primero de forma individual, en 1988, a través del secretario del Consulado de Noruega en Vigo, después con un abogado y, al venirle denegada, a través de la Asociación Long Hope "Larga esperanza", con sede en Portonovo y con 226 asociados. Ramón Marcos Novas nunca se marcharía de esta asociación de la que es uno de sus grandes activistas en O Morrazo.
Después de tantos años de lucha, de aguantar riadas de lluvia en la calle durante las manifestaciones, ayer, y en compañía de otros cuatro afectados de O Morrazo, se mostraba satisfecho tras conocer la resolución del Juzgado de Instrucción de Oslo, que admitió a trámite la demanda interpuesta por el colectivo contra el Gobierno escandinavo:"Para nós é derrotar a Noruega. Este país sempre nos puso palos e frenos seguidos nas rodas e sempre puso excusas e alegacións para aprazar o xuicio". Ramón asegura que Noruega le sacó un dinero por el que él, como otros compañeros, no obtuvieron ningún beneficio: "Agora ábresenos as portas para, si perdemos o xuicio en Oslo, acudir directamente a Estrasburgo".
Lo que sí tiene claro es que "o óso máis grande, que é Noruega, o temos derrotado".
Eugenio Román Vázquez,de Cangas, tiene 76 años, y trabajó más de 20 en barcos en Noruega. Su mujer Digna recuerda con horror aquellos años en los que, por el trabajo, sólo veía a su marido de dos en dos años, y por el que se perdió nacimientos, bautizos, incluso la boda de una hija. Eugenio dice que cuando reclamó la pensión tenía 57 años, y le llegó denegada de Noruega con el argumento de que tenía que esperar a los 67: "Pero ós 67 reclameina igual, e nada". Noruega siempre argumentó que los españoles que trabajaban en los barcos no tenían derecho a esta prestación porque no eran residentes en el país: "Nos estiveron engañando sempre". En su caso se mantuvo firme con la reclamación de la Asociación Long Hope y ayer se mostraba igual de satisfecho con la decisión judicial: "A noticia é estupenda". En su caso teme que si llegado el momento ganan la batalla y reciben todo el dinero que les debe Noruega, "vendrá un Montoro de turno y nos llevará la mitad", se lamenta, como el resto de marineros, que critican la falta de apoyo que han tenido de los gobiernos en su lucha: "Habría que recordar cando estábamos con as divisas, e o goberno español levou diñero con elas".
Hoy sonríen, pero "o sufrimento só o sabemos nós e as familias", dice Ramón Marcos Novas: "Se os gobernos, tanto o central como o de aquí nos houberan apoiado, non teríamos que estar pola rúa tirados. Levamos 66 manifestacións nos últimos dous anos e baixo riadas de choiva".
José Canosa es otro de los marineros afectados. Hablan que hay 8.000 en toda Galicia de los que 400 pudieran ser de O Morrazo, aunque los más activos a través de OLOng Hope son una veintena entre Cangas y Moaña. Canosa Es de Piñeiro (Aldán) y permaneció trabajando en barcos ern Noruega entre 1964 y 1986: "Isto é un alivio. Hai que imaxinar a alegría nosa". También de Aldán es Jesús Cordeiro, de 74 años y que trabajó en la mercante noruega entre 1964 y 1977: "É unha alegría moi grande. Temos o dereito".
Dicen que Noruega es el país de la Unión Europea con más demandas: "O do Nobel é unha mascarilla que ten. Pisotean os deretitos humáns e burlánse da propia Constitución que dí que, tanto un nacional como un extranxeiro ten que ter os mesmos dereitos", dice Ramón Marcos Novas.
Esperan que el juicio en Oslo se pueda celebrar en otoño. Desde la asociación han aportado miles de documentos a su favor que han ido recopilando gracias a la ayuda de una bibliotecaria gallega y a lo largo de todos estos años: "Con esta loita puxémonos máis fortes".
