Josefa Loira y Eliseo Cerviño recogerán esta tarde el testigo de otras personas fuertemente vinculadas al mar y homenajeadas en años anteriores, como la redera Teresa Queiruga, el marinero Javier López Casqueiro o el patrón mayor de Bueu, José Manuel Rosas, entre otros. El matrimonio buenense representa a la perfección esa relación entre el mundo marítimo y la canción que se quiere impulsar desde la Coral Polifónica de Bueu con este certamen y, tras casi 40 años de pertenencia al colectivo, recibirán el reconocimiento de compañeros y público.
Eliseo Cerviño nació en 1931 en A Ramorta en el seno de una familia humilde, lo que le obligó a ir al mar con solo 9 años de edad. Josefa Loira, nacida en 1936 en Banda do río, procedía de una familia trabajadora si bien no pudo conocer a su padre hasta los 6 años por estar en un campo de concentración franquista. Sus vidas se unieron desde muy pronto, prácticamente desde ese primer encuentro cuando Eliseo Cerviño entró a trabajar con 14 años en el barco del padre de Josefa Loira, que entonces tenía 9. Ese amor resultaba imposible entonces por la diferencia de edad y hubo que esperar hasta el año 1951 para que Eliseo aprovechase uno de sus días de permiso mientras hacía el servicio militar para que se encontrase con ella en las fiestas de Santa Ifigenia y le pidiese un baile. Allí, al son de la música de los gaiteiros, se fueron sentando las bases de un matrimonio que se hizo realidad tres años más tarde.
Con cinco hijos y una vida de sacrificios -pescantina ella, marinero él- el escaso tiempo libre del que disponían flotaba alrededor del canto. En la taberna, realizando las tareas del hogar o incluso después de cada comida ambos daban rienda suelta a su afición. Eliseo incluso formó parte de la comparsa As Pirilleiras en los años 60, pero no sería hasta 1978 cuando los dos, gracias a la insistencia de varios amigos, formaron parte del grupo de personas que fundó la Coral Polifónica de Bueu. 38 años después de aquello continúan a las cuerdas: tenor y contralto. Su aportación al colectivo incluso ha ido más allá, ya que su hija Rosa es la actual directora de la coral, garantizando el relevo generacional.
