El agua que sale de los grifos de los colegios de Espiñeira, en Aldán, y Nazaret, en el centro de Cangas, es apta para el consumo y el nivel de hierro está dentro de los parámetros "normales", según certifica un contranálisis realizado por la concesionaria del servicio (Aqualia-Civis Global) a instancias del Concello. Las mediciones de la empresa fueron realizadas el mismo día que la Consellería de Sanidade tomó las muestras que dieron niveles férricos por encima de los permitidos, y han vuelto a repetirse en los últimos días con resultados satisfactorios, según explica la concejala de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez, que lo atribuye a un problema puntual en tomas de agua con muy poco uso y que ya estaría solucionado.
Las mediciones de la concesionaria en Nazaret indican que el nivel de hierro en la acometida es de 16 unidades, cuando el máximo permitido es de 200, y la turbidez arroja un nivel de 0,8 cuando está permitido hasta 5. En un grifo interior, los valores son todavía inferiores, con 14 y 0,8, respectivamente. En el Ceip de Espiñeira, los niveles de hierro y turbidez son muy similares (13 y 0,8) en la acometida, mientras que en un grifo interior el valor férrico alcanza las 102 unidades, la mitad del máximo permitido, aunque por encima de lo habitual. Los técnicos lo atribuyen a que la muestra se tomó en un grifo de agua caliente, donde supuestamente hay más óxido acumulado en el circuito.
Obrasa
A pesar de que los resultados son "tranquilizadores" y ya se ha notificado a los centros educativos el levantamiento de las restricciones de consumo, en ambos colegios se proyecta la sustitución de tuberías a corto plazo. En Nazaret, las obras comenzarán al finalizar este curso gracias a una aportación de 8.000 euros de la Consellería de Educación al colegio y a la mano de obra municipal. En Espiñeira, ambas instituciones "negocian" para acometer reformas a corto plazo.
Por otra parte, varios colegios de Cangas han superado ya los controles y tratamientos contra posibles brotes de legionella.
