La Guardia Civil intenta localizar a un hombre, natural de Bueu, que hoy a mediodía propinó presuntamente una paliza a su padre, de 82 años de edad, y al que dejó en la carretera tras la intervención de varios vecinos. El presunto agresor tiene unos 52 años de edad y tiene diagnosticada una esquizofrenia paranoide, según confirmaron en el lugar de los hechos sus propios familiares. El herido, Cándido Paredes González, fue trasladado en ambulancia a un centro hospitalario debido a los numerosos golpes que recibio, algunos de ellos con un palo de considerables dimensiones y que utiliza como bastón.

La relación de la familia con el agresor es muy escasa debido a sus problemas y a su negativa a continuar tratándose, según apuntan fuentes familiares. Esta mañana cogió un taxi en Marín y pidió a la conductora que lo trasladase hasta la aldea de Ermelo. Al llegar al lugar localizó a su padre caminando muy cerca de la vivienda familiar por lo que se apeó del taxi. Presuntamente, mientras la taxista daba la vuelta en las cercanías comenzó a discutir con el anciano y le agredió. Fue la propia taxista la que dio la primera voz de alarma y de inmediato acudieron algunos vecinos del lugar, que intentaron frenar la agresión. Acto seguido el hijo de la víctima se subió al taxi y obligó a la conductora a que lo llevase fuera de Ermelo.

Al lugar acudió la ambulancia del 061 de Bueu, que atendió al octogenario y lo trasladó a un centro hospitalario, y la Guardia Civil del puesto de Marín, que se ha hecho cargo de las investigaciones y que trata de localizar al presunto agresor.