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Cangueses de adopción por el mundo

Jacomina Kistemaker "El terremoto ha sido traumático en Nepal pero está lleno de muchos jóvenes para ayudar"

La holandesa colabora desde Punta Couso a la reconstrucción del país a través de la ONG Mitrata Nepal España

Archivo

Holandesa de nacimiento, Jacomina Kistemaker vive en Punta Couso, en la costa abierta de O Hío, desde 1991. Es psicóloga, además de contar con otras formaciones en técnicas de crecimiento personal y espiritual, a lo que se dedica desde 1987. Cuando llegó a Galicia empezó a desarrollar su trabajo con los efectos sanadores del sonido de los cuencos tibetanos, los gongs, otros instrumentos antiguos y la voz. Comenzó a organizar talleres, consultas y conciertos y así hasta ahora. En 2004 inició sus viajes al Nepal para adquirir los cuencos tibetanos y este país asiático le prendió. Lidera la ONG Mitrata Nepal España desde 2008, que se ha hecho más imprescindible, si cabe, tras el gran terremoto de hace un año que asolaron buena parte del país. Ocurrió justo un mes después de estar ella en Nepal. Ahora acaba de regresar del país asiático para hacer un seguimiento de los proyectos que está apoyando, en donde se ha encontrado un país con más refugios y chabolas, gente sin trabajo, sobreviviendo como sea, pero también un país donde mucho sigue en pie y los servicios a los turistas siguen igual de bien. Su colaboración empezó ayudando al Orfanato Mitrata Nepal Children´s Home, al que sigue apoyando a través de la ONG Mitrata. También ayuda en la reconstrucción de casas, de colegios, financia becas a través del proyecto "De niños a niños" con el que ayuda a 18 familias y con el flautista nepalí Raman Maharjan celebra conciertos benéficos para recaudar fondos. En enero de 2015 grabaron el disco "Sonidos del silencio", en Katmandú, justo antes del terremoto y ahora trabajan en otro que acabarán en verano.

-¿Por qué eligió Cangas para vivir y por qué Punta Couso?

-Elegí Galicia por el Atlántico, es verde, tranquila, tiene agua (lluvia) y su cultura (Santiago, celtas, petroglifos). Me quedé en Cangas porque encontré Punta Couso. Podía alquilar una casa por unos años y después la compré. Es un paraíso, espectacular de naturaleza, el océano y las rías al lado, las vistas, las playas, apartado, oscuro por la noche y silencioso. Me recargo aquí. También he encontrado muy buen@s amig@s. Estoy a gusto.

-¿Cómo fue su adaptación?

-Primero el idioma, no sabía nada de castellano y menos de gallego. Lo aprendí sobre la marcha. No conocía a nadie. Era difícil al principio pero me sentí apoyada y acogida por unos alemanes que me ayudaron mucho, por mis vecinos en Couso y por las personas que trabajaban para mí. Hay gran diferencia entre las costumbres, principalmente protestantes, del norte de Europa y las católicas de España. No entendía nada de los rituales, las fiestas, los santos, etc. También tenemos una historia muy diferente. Yo he vivido en un país que ha sufrido la guerra con Alemania que terminó en el 45, España vivió una guerra civil y ha tenido el gobierno de Franco hasta los años 70. Los efectos de estas experiencias y memorias son muy diferentes y, en España, más recientes. En Holanda estaba bastante activa a nivel político, pero aquí me he centrado en los cambios positivos que surgen desde dentro de la persona, una política personal, de la base.

-¿Cuándo comenzó su relación con el Nepal?

-Empecé a viajar a Nepal en 2004. Quería conocer el país y, si los encontraba, comprar cuencos tibetanos que utilizo en mi trabajo de sanación y enseñanza. Encontré un profesor nepalí y empezamos una cooperación. Durante los años he conocido mucha gente allá y he ampliado mis actividades, enseñando, dando conciertos y cooperando en proyectos de ayuda a Nepal. Desde 2008 empecé a ayudar al Orfanato Mitrata Nepal Children's Home con una profesora de pintura y apadrinando un@s niñ@s. En 2014 y 2015 llevé grupos para allí, enseñándolos el mundo de los cuencos desde sus orígenes y las aplicaciones terapéuticas en la vida profesional y personal. En 2015 salimos justamente un mes antes del gran terremoto de 25 abril. ¡Hemos tenido mucha suerte! Este año volví para documentar y coordinar los proyectos que hemos apoyado y estamos desarrollando allí con nuestra ONG Mitrata Nepal España.

-¿Cómo era antes de los terremotos y como quedó después?

-Nepal es un país muy pobre con una historia larga de terremotos, en medio de China (Tibet) y la India, estratégicamente muy importante porque tiene gran parte de las Himalayas, fuente del agua por toda Asia. Cuando llegué por primera vez, en 2004, el país estaba en guerra civil con los maoístas y en proceso de dejar el rey y convertirse en una sociedad democrática. He vivido varias revoluciones y golpes de Estado mientras estaba allá. Afectaba en los servicios a los turistas pero nunca te afectaba personalmente si no te metías en medio. Es gente muy pacífica y súper-hospitalaria con los extranjeros. A raíz de esta guerra civil refugiaban muchas personas desde las montañas a Katmandú que creció explosivamente, sin planificación. El efecto ha sido horrible a nivel de la organización y de la ecología. Ya estaban muchos edificios antiguos mal construidos, pero con este boom, se construyeron más (y altos) sin tener las precauciones contra los terremotos. Las normas para construir son muy buenas pero no hay control y mucha corrupción y especulación. Cuando tocó el terremoto, afectó a algunas zonas con mucha destrucción y otras han aguantado bien. Dependía de la calidad de las construcciones y de la firmeza del suelo. El valle de Katmandú era antiguamente un lago, con unas tierras muy fértiles pero no muy firmes. Tocan los terremotos grandes aproximadamente cada 80 años. Ahora, después del terremoto ves muchos más refugios y chabolas, gente sin trabajo o ingresos, pueblos totalmente destruidos, sobreviviendo como sea. Pero, también sigue mucho en pie. Han trabajado y limpiado mucho! Quedé sorprendida. Y los servicios a los turistas siguen igual de bien, dentro de lo posible. Hay mucha solidaridad entre ellos y desde muchos países en todo el mundo. En este momento, Nepal está lleno de voluntarios para ayudar, muchos jóvenes. Te calienta el corazón. El terremoto ha sido una experiencia traumática pero les ha afectado y desmoralizado todavía más el bloque económico casi total de unos grupos étnicos del sur durante 6 meses, directamente después del terremoto. En febrero han llegado a un acuerdo temporal pero en este momento los amenazan con un bloqueo nuevo. Espero que pronto se pongan de acuerdo. La gente sigue con su vida, lo más normal posible. Muchos, sobre todo la gente pobre, empezando de cero otra vez y, a veces, sin perspectivas para mejorar si no tienen trabajo, tierras, dinero o familiares trabajando en otros países. Ha aumentado la gente que sale para trabajar a la India, Qatar, etc. porque no ven alternativas. También están hartos de los políticos y de la corrupción. Hay mucho dinero donado al país pero han visto poco o nada de este, ni un representante de una administración. Aparentemente lo toman con bastante calma pero por dentro están muy enfadados.

-Pasado un año, ¿Cómo está la situación?

-Se han limpiado muchos escombros, sobre todo en las zonas turísticas, que es su principal fuente de ingresos. Aunque ya han empezado a reconstruir queda muchísimo por hacer. Todo el mundo sabe que va a tardar mucho tiempo en reconstruir todo esto. Sobre todo en los pueblos de las montañas, dependen solamente de ellos mismos y de la ayuda de voluntarios. Muchos no han visto a nadie de un gobierno, hasta ahora.

-¿Cuál es su labor allí? ¿Qué se ha hecho a través de la ONG?

-Mi primer objetivo siempre ha sido buscar y comprar cuencos tibetanos, son viajes de trabajo. Pero, cada vez es más importante mi trabajo de apoyar la reconstrucción del país a través de nuestra ONG Mitrata Nepal España con lo que hace falta en cada momento. Ya empezó en 2008 con la ayuda de Mitrata Nepal Children's Home, que se amplió mucho después de las visitas con mis grupos al orfanato en 2014 y 2015. Se montó la ONG Mitrata Nepal España, y luego muchas actividades después de los terremotos del año pasado.

-¿Se desplaza mucha gente desde aquí a Nepal?

-Sí, hay mucha gente, sobre todo jóvenes, dispuestos a ayudar. Me encanta ver su dedicación y su organización excelente. Sin pedir nada a cambio, con los objetivos muy claros. Luego, las personas cómo yo, que tenemos importantes lazos de amistades y de trabajo allá. No dejas a tus amigos tirados. Y las organizaciones grandes y pequeñas hacen un trabajo estupendo, otros encuentran muchas problemas si tienen que funcionar dentro del sistema. A veces es muy frustrante y hay gente que se ha marchado por falta de cooperación del gobierno allí.

-¿Somos solidarios?

-Creo que sí. Hemos recibido muchas donaciones pero la gente quiere ver que llega su dinero a donde realmente es necesario. A nadie le gusta donar y ver que desaparece en la corrupción o en los gastos de la organización. Nosotros creemos y nos hemos concentrado en proyectos pequeños, en la ayuda directa, no gubernamental, de pueblo a pueblo, de persona a persona. Pero, es difícil saber a quién vas a ayudar y quién no, y cómo. Por esta razón trabajamos con amigos que ya conozco muchos años, gente muy respetada en sus comunidades por su criterio humano y por su honestidad. Nosotros ponemos nuestros criterios para elegir los proyectos. A base de esto, ellos deciden, en comunicación con nosotros. Son proyectos que surgen de su propia sociedad y están ejecutados por ellos mismos. Creo que saben mucho mejor que nosotros lo que es necesario en cada momento. Es una cooperación estrecha y muy personal, a través de redes de amigos-voluntarios, aquí en España y también en Nepal. Ambos somos como puentes por lo cual puede fluir la ayuda de corazón a corazón, entre personas/comunidades sin estos contactos internacionales. Y contamos los que hacemos con fotos a través de facebook y en breve, nuestra página web en la cual también mostramos las cuentas de lo que se ha hecho con el dinero donado.

-¿Nos han visitado nepalíes a través de su ONG o de usted misma? ¿Qué proyectos tienen?

-Sí, el año pasado estuvo Raman Maharjan aquí, en mi centro Punta de Couso. Es un flautista muy famoso en Nepal, que actúa en muchos países. En este momento acompaña a Ani Choying Drolma, una monja tibetana, embajadora de la paz por Unicef en sus giras internacionales, por ejemplo, acaban de tocar/cantar en la Asamblea General de las Naciones Unidas en New York. Aquí, en Couso, hemos dado conciertos benéficos juntos (cómo en Nepal) y ha dado clases de la flauta bansuri, procedente de su país. Es un verdadero maestro. Raman también es fundador del Music House en Kirtipur, donde dan clases de música con instrumentos tradicionales a niños con y sin dinero. A la vez es un laboratorio musical con alumnos de todo el mundo. Apoyo su proyecto desde hace años y cooperamos en nuestro proyecto "De niños a niños". En el Music House dan (gratis) clases de música y danza a niñ@s de 18 familias que viven en refugios después del terremoto. Nuestra ONG Mitrata Nepal España da becas de estudio a l@s niñ@s de estas familias para que pueden seguir con su educación. Estamos recaudando dinero a través de colegios/niñ@s en España y estimulamos que los niños se comuniquen entre ell@s a través de internet, en inglés y que se integre este proyecto por ejemplo en las clases de inglés o de "educación para la cuidadanía".

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