Una familia del barrio de A Farria, en Berducedo, exige desde diciembre la limpieza de la casa de su vecino, Luis Cordeiro, que apareció muerto a finales de año y que padecía el conocido como síndrome de Diógenes.
A la basura de todo tipo acumulada por el vecino se le suma que incluso hacía sus necesidades en bolsas de plástico. Esto, sumado a que se hundió parte del tejado de la vivienda, genera fuertes olores y plagas de moscas y ratas que sufre esta familia formada por un matrimonio y dos niñas de seis y nueve años. José Manuel González, el padre, recuerda que nunca tuvieron problemas con el vecino. "Sabiamos que acumulaba lixo, pero nunca pensamos que vivira en semellantes condicións. Cando a Policía Local atopou o cadáver o que mirei non o quito da cabeza. Estiven unha semana sen durmir", recuerda.
Los agentes localizaron el cadáver a comienzos de diciembre. El vecino, de unos 70 años de edad, llevaba alrededor de una semana muerto. "Chamei a Policía porque facía meses que se caíra un muro sobre o tellado dun porche noso. Él prometera levantar as pedras, pero non o fixera. Foi grazas á iso que atoparon o corpo", señala González.
Esta familia, que vive en A Farria desde hace 15 años, solicitó a los herederos, familiares indirectos del fallecido, que se encargase de la limpieza de la casa. "Dixeron, tras o enterro, que o ían arreglar, pero nunca fixeron nada. Teñen que comprender que ao lado vive unha familia que non ten por que soportar ese cheiro. Os problemas aínda serán moito maiores en canto chegue o calor do verán", teme el padre.
Acudieron incluso al Concello sin encontrar respuesta a sus demandas, al tratarse de una propiedad privada. "O que pedimos é que limpen toda esa porquería, non nos queixamos por vicio", insiste. La urgencia se centra en la basura acumulada en la vivienda, más que en el estado de los terrenos del fallecido "que sempre estiveron a monte, incluso eu mismo me encarguei de facer unha limpeza hai un par de anos".
La familia afectada directamente insiste en que nunca tuvieron una mala relación con el vecino fallecido y que no desean acudir ante la Justicia para exigir que se limpie su casa, por ello apelan a los herederos o a las administraciones para que tomen cartas en el asunto. "Incluso deixaron o muro tirado que caera ao noso terreo", lamenta el denunciante.
Policía
Ya en diciembre, los agentes de la Policía Local y voluntarios de Protección Civil habían constatado el visible estado de deterioro de la casa del moañés fallecido así como la cantidad de basura acumulada y el olor que desprendía. Las zarzas y la maleza que rodean la vivienda dificultaron en su momento el acceso de los vehículos una vez que se localizó el cadáver.
